Juego de luna

Desde que su padre murió asesinado, la espabilada Luna se gana la vida del modo que mejor sabe: jugando al póquer. Pronto participará en una partida especial, en la que está en juego mucho más que unas cuantas fichas.

Mónica Laguna ("Tengo una casa") aborda en su segundo largometraje la libertad para escoger el tipo de vida que uno desea. Para ello recurre al mundo del juego organizado, ofreciendo una imagen lejana a los malolientes y pequeños locales que suele mostrar el cine estadounidense. La realizadora y guionista ejerció un esfuerzo enorme de documentación, para lo que contó con el apoyo de un jugador profesional, Javier Perera. Durante años, Laguna asistió a timbas de póquer que le permitieran escribir una historia realista. Por supuesto, la actriz protagonista, Ana Torrent ("Tesis", "Las hermanas Bolena") también debió aprender esos detalles para construir su personaje.

Gracias a la singularidad del filme por el tema tratado (el póquer) y cómo este se aborda (a través de una mirada femenina), la directora se hizo con la Biznaga de Plata en el Festival de Cine Español de Málaga.