Guinevere

Harper es una joven perteneciente a una rica familia que, sin embargo, es muy infeliz en su vida. En la boda de su hermana mayor, conoce a Connie, un fotógrafo mucho mayor que ella con quien inicia un romance que será parte un aprendizaje del mundo de las artes y parte una manera de escapar de la represión a que la someten los suyos.

Un drama romántico cuya mejor baza es no idealizar en absoluto ni sus personajes ni las relaciones de éstos. Así, la trama es, a la vez, perturbadora, perspicaz, encantadora, espeluznante, absurda, y, definitivamente, realista. Las interpretaciones son uniformemente excelentes y el final tan curioso como adecuado para una película que se centra en las contradicciones de las relaciones humanas.