Un matrimonio de aristócratas rumanos, durante la Segunda Guerra Mundial, deciden alejarse de la locura y la guerra que devastan Europa instalándose junto a dos de sus sirvientes en una isla desierta. A pesar del paisaje agreste, los recién llegados intentan mantener el refinamiento y la compostura habituales, pero el deterioro de las relaciones de clase y la degradación moral no tardarán en surgir. Los personajes podrán aislarse de la guerra que acecha Europa pero difícilmente podrán huir de sus pensamientos internos.

Uno de los films en los que el director mexicano tuvo a su alcance una mayor capacidad financiera, gracias sobre todo a la política cultural del presidente mexicano Rodolfo Echevarría (1970-1976). En su proceso de elaboración, Ripstein contó para hacer el guión con H.A.L. Craig y José Emilio Pacheco, que ya había colaborado con él en "El castillo de la pureza" (1973). Esta historia de alto presupuesto permitió que el cineasta tuviera a su disposición un reparto internacional, con intérpretes de la talla de Peter O'Toole, Charlotte Rampling o Max von Sydow.