El guerrero nº 13

Ibn Fahdlan es un árabe expulsado de su país por haberse enamorado de una de las mujeres del califa. Deambulando por Europa central se topa con una banda de guerreros vikingos que le piden ayuda para combatir una misteriosa horda de bestias.

El director John McTiernan ("Depredador", "La jungla de cristal") estrenó "El guerrero nº 13" después de "El secreto de Thomas Crown", a pesar de que la cinta basada vagamente en el poema anónimo de "Beowulf" se rodó dos años antes. La razón de este retraso se encuentra en el enfrentamiento entre sus dos máximos responsables, el cineasta y Michael Crichton, productor y autor de la novela en la que se inspira el filme, "Devoradores de cadáveres". El resultado de los primeros pases de prueba del montaje inicial fue desastroso. Por ello, Crichton tomó las riendas del proyecto, modificó parte del contenido y contrató a su compositor favorito, Jerry Goldsmith ("La momia").

Finalmente, este vaivén de la cinta en manos de uno y del otro se tradujo en unos pobres resultados en taquilla (perdió 92 millones de euros). Sin embargo, en España consiguió unas cifras muy buenas. Ello se debió a la presencia de Antonio Banderas en el papel protagonista.