El chico de la bahía

En los años 30, Donald Campbell vive en un remoto pueblecito pesquero de la provincia canadiense de Nueva Escocia. Está en un momento vital decisivo, el paso de la niñez a la adolescencia, y la dura realidad empieza a llamar a su puerta. Las cosas se complican, y mucho, cuando se convierte en testigo de un asesinato cometido por un policía local que, para colmo de males, resulta ser el padre de su propia novia.

El canadiense Daniel Petrie ("Distrito apache") dirigió este drama con tintes de ‘thriller’ en el que prácticamente debutó un Kiefer Sutherland ("24") que por entonces tenía sólo 18 años. Le acompañó la actriz de origen noruego Liv Ullmann, musa de Ingmar Bergman dentro y fuera de la pantalla. En roles secundarios aparecen el prolífico actor alemán Mathieu Carrière ("Manila") y la bella actriz francesa Pauline Lafont, hija de Bernadette Lafont, cuya carrera se vería truncada pocos años más tarde a causa de un trágico y absurdo accidente de excursionismo.