Duplicity

Los ex agentes Claire Stenwick y Ray Koval han abandonado el mundo del espionaje gubernamental por uno mucho más lucrativo: la guerra fría entre dos multinacionales rivales. Su misión será hacerse con la fórmula de un producto que aportará una auténtica fortuna a la primera compañía que lo patente.

El director y guionista de "Michael Clayton" vuelve a enfrentarse a lo que más le gusta: un filme de suspense sobre el espionaje. Y lo hace encargándose del guión y de la realización, con una dosis importante de nostalgia por el mundo clásico de los espías, algo muy patente en el estilo visual retro de la cinta que incluye constantes pantallas partidas. El argumento esconde una ingeniosa trama retorcidamente estudiada, un rompecabezas que, a pesar de poder resultar confuso, atrapará y entretendrá a la mayoría de los espectadores.

Los rostros reconocibles de la película son los consagrados Clive Owen y Julia Roberts, que ya trabajaron codo con codo en "Closer" y que, en esta ocasión, ponen cara al clásico tema del amor entre espías. El resultado: una digna recaudación en taquilla y un impacto aceptable entre los críticos.