Camino al cielo

El día en que un predicador llamado Euliuss descubre que su esposa está enamorada de otro pastor de la congregación, con el que desea empezar una nueva vida, pierde los nervios y golpea a su rival con un bate de béisbol. Consciente de que su acto puede llevarlo a la cárcel, huye y, oculto bajo una nueva identidad, se instala en un pequeño pueblo de Louisiana. Allí, funda la Iglesia del Unico Camino al Cielo y consigue reunir un nuevo grupo de fieles. Sin embargo, su terrible pasado no tardará en pasarle factura.

Un proyecto largamente acariciado por Robert Duvall, quien tuvo que esperar 10 años a verlo hecho realidad a causa de la negativa de los grande estudios a financiarlo. Finalmente, el actor decidió invertir en él su propio dinero, convirtiéndolo, de paso, en su tercera experiencia tras la cámara. Rodada con apenas 5 millones de dólares, la cinta recaudó más de 20 y fue calurosamente acogida por la crítica, reportándole una larga serie de premios y una nominación al Oscar como mejor actor. En su deseo de imprimirle a la película el mayor realismo posible, Duvall contrató como actores a miembros de varias congregaciones sureñas como las que retrata en la película.