Antigua vida mía

Violeta es una restauradora de arte que regresa a Buenos Aires para buscar los restos de su madre, quien le abandonó de pequeña para incorporarse a la lucha por la revolución. Sin embargo, su viaje se complica al ser acusada del asesinato de su marido. Josefa, su amiga de la infancia, seguirá a través de sus propios recuerdos y de la lectura de los diarios de Violeta las desventuras que ella vivió y padeció a lo largo de estos últimos años. Mientras que una, Josefa, casada y con hijos, vivía sólo para el éxito en su carrera como famosa cantante, la otra, Violeta, mujer abierta, positiva y enamorada, deseosa de ser madre, era sin embargo maltratada por el alcohólico con quien estaba casada.

Una coproducción hispano-argentina, que cuenta con un buen guión, aunque algo predecible. Basado en una novela de Marcela Serrano y dirigido por el argentino Héctor Olivera, el filme lo protagonizan una diva de cada país: la porteña Cecilia Roth y la española Ana Belén. De hecho, la película se sustenta sobre el trabajo de sus dos protagonistas, a sus anchas en dos personajes escritos prácticamente a su medida.