El secreto de efectos especiales de «Doctor Strange»

ABC Play habla con Stef Ceretti, el responsable de dotar de magia a esta parte del universo de Marvel

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Stef Ceretti, responsable de los efectos especiales de «Doctor Strange», se enfrenta este domingo a su segunda nominación en los Oscar. ¿Se lo llevará esta vez a casa? «No lo sé. Hay mucha competición. Estoy realmente fascinado con el trabajo que han hecho las otras películas nominadas», comenta Ceretti. «La nominación está genial y si nos llevamos la estatuilla será mejor aún, pero nosotros hemos trabajado duro para estar y en ese grupo así que, en cierto modo, sentimos que ya hemos tenido ese reconocimiento. Al menos, ya sé que la primera no fue un error», bromea.

«Doctor Strange» no solo se rodó en ciudades como Londres, Nueva York, Hong Kong o Katmandú (Nepal): además, se tuvieron que construir 21 platós físicos para darle más realismo a las imágenes creadas a partir de los cómics de Steve Ditko. «Lo más complicado fue prepararla. Había mucho trabajo que hacer», recuerda. Para conseguilo, contó con un equipo de unas 50 personas que se ocupó de crear 800 dibujos, 300 dibujos conceptuales y maquetas para 40 platós diferentes. «La postproducción también es compleja. Menos mal que teníamos claro en todo momento que hacer. Es como una instrucción militar. Intentamos trabajar todo lo que podemos al día. Es emocionante porque es mucho trabajo por hacer, pero nos encanta lo que hacemos. No contamos las horas. Simplemente adoramos lo que hacemos», añade.

Sin duda, el mayor reto fue el Sanctum Sanctorum, la localidad más emblemática de los cómics que tardó 10 meses en diseñarse. Sin embargo, uno de los platós más impresionantes fue la calle de Hong Kong que aparece al final de la película. Está al aire libre en los Estudios Longcross en Londres. En casi doscientos metros de largo, incluye 35 establecimientos como restaurantes, puestos de comida, una tintorería, una tienda de relojes, una herboristería, una papelería o una imprenta. Aunque lo que más nos ha llamado la atención de esa escena es cómo consiguieron «destruirla». Para ello, rodaron distinta fases de «destrucción» y utilizaron 350 toneladas de escombros.

En la noche de los Oscar tendrá que competir con «Marea Negra» y el nuevo episodio de Star Wars: «Rogue One»; por no hablar de la adaptación de la mítica historia de «El libro de la Selva» o la animación que ha sorprendido a todo cinéfilo, «Kubo y las dos cuerdas». «Si te fijas todas son muy distintas. No solo visualmente, también en cuanto a la trama o al género. Creo que lo hace más emocionante porque no tenemos ni idea de lo que la gente votará. Todas, en función de sus necesidades, acoplan perfectamente los efectos especiales para contar su historia. No están puestos ahí solo para adornar, hay una conexión real entre ellos», reflexiona.

Para él, la sorpresa fue «Kubo y las dos cuerdas». «Me sorprendió bastante cuando la vi entre las nominadas, pero porque no me había planteado que una película de animación fuera a estar ahí. Sin embargo, los efectos que tienen son asombrosos. Es fresca. Es divertido porque utilizaron mucho trabajo de ordenador, cosas bastante complicadas. Utilizaron “stop motion” en animación», cuenta. «De verdad, todas las películas que han nominado son increíbles. A ver quién se lleva la estatuilla. Con estar allí ya, estoy muy contento», añade con entusiasmo.

Ver los comentarios