Santiago Segura: «Soy como una vieja gloria, hace 25 años que hago cortos»

No se esperaba Santiago Segura que iba a ser su compañero y amigo Pablo Carbonell quien le iba a entregar el Premio FIBABC de Honor 2017, un galardón que se estrena este año y que homenajea toda la carrera de este cineasta, humorista e intérprete. Los dos protagonizaron el momento más emotivo y cómico de la celebración. «Hoy vamos a entregar por primera vez un premio de honor. Estaba planeando un viaje a las Bahamas pero lo he pospuesto», bromeó el líder de Los toreros muertos, que después llenó sus palabras de anécdotas sobre su relación con el premiado, que subió a la tarima sorprendido.

El agradecimiento de Segura estuvo marcado por ese humor que recorre la médula de su filmografía y por la humildad de quien recoge los frutos de algo sembrado largo tiempo atrás.

«No sé por qué me han dado el premio, pero lo agradezco profundamente. Me siento un cortometrajista más», comentó. «Soy como una vieja gloria. Hace 25 años que hago cortometrajes aunque parece que empecé ayer. Mi primer trabajo lo monté en moviola y lo grabé en Super 8. Soy como un dinosaurio», añadió el cineasta. 

Fue precisamente en ese mundo que estaba de gala, el del corto, donde Santiago Segura comenzó su carrera profesional. Paseando por el Rastro de Madrid compró su primera cámara, esa Super 8 con la que rodó sus trabajos iniciales. Sin embargo, tuvo que pasar más de una década de esfuerzo hasta que uno de sus proyectos trascendió. Fue en 1989 con «Relatos de la medianoche», una obra de apenas 20 minutos que dirigió y protagonizó él mismo, marcando así la senda polifacética por la que ha discurrido su carrera hasta hoy. Cuatro años después, se hacía con el Goya a mejor cortometraje de ficción con «Perturbado», donde ya mostraba su dominio de la comedia y su gusto por lo grotesco. Desde entonces, ha actuado en más de un centenar de proyectos audiovisuales y ha filmado (y firmado) las cinco entregas de « Torrente», una saga tan paródica como exitosa que ha creado a uno de los personajes más célebres del cine español reciente.  

Carbonell, «espectador de primera línea del ascenso de este hombre al Olimpo de la fama», bromeó al recordar que no le gustó el guión de la primera entrega de Torrente. No lo hizo al reconocer el mérito de la trayectoria del premiado. «Ha creado unas obras que todos hemos visto y disfrutado», resumió antes de cerrar con otro chascarillo. «No me sigas avergonzando con tus películas».

A pesar de su dilatada trayectoria, a Santiago Segura todavía le cuesta verse como un cineasta e intérprete experimentado. Cuando el año pasado recibió la Medalla de Oro de la Academia de Cine afirmó que el reconocimiento sorprendía porque todavía «pensaba que estaba empezando». «Ahora resulta que me quieren retirar», ironizó entonces. Ayer, ante más de un centenar de personas, el cineasta volvió a bromear con sus perspectivas de futuro: «Lo importante es el ahora. El futuro es una mierda, al menos el mío».

Hace unos meses, en Argentina, donde ha protagonizado la recién estrenada « Casi Famosos», le llamaron «maestro» y lo catalogaron de «actor prestigioso». A ello, el cineasta respondió: «Actor, prestigioso y Santiago Segura nunca están en la misma frase en España». Sin embargo, con el paso de los galardones nacionales, tendrá que acostumbrarse a ver su nombre al lado de tales calificativos.