El primer viaje del Mundial

Son las cinco y media de la tarde. El Club Ducati Andalucía se cita en Sevilla para viajar a la cita motociclista de Jerez, cenar con el personal del equipo oficial Ducati y ver a uno de sus pilotos oficiales, Sete Gibernau. Felipe Camacho es el presidente del club y, como otros integrantes, regresará a Sevilla una vez acabada la cena porque hoy trabaja. El resto duerme ya en Jerez después de una intensa tarde.

17.30: ÚLTIMOS PREPARATIVOS

Felipe apura en el trabajo los últimos instantes antes de partir. Le acompaña un miembro del club de León, Fran, que llegó ayer por la mañana.

18.00: ENCUENTRO

Llegan los primeros moteros al punto de salida. Fran, Manuel e Ismael esperan pasar un buen fin de semana. Sin embargo, la fiesta deberá esperar tras la cena en Jerez. Fran y Manuel deberán regresar a Sevilla por cuestiones de trabajo. Mientras, el resto de compañeros se va incorporando. Es el momento de tomarse un refresco o un café antes de afrontar el camino.

18.30: RETRASO

Se cumple la hora de salida, pero aún falta casi la mitad. Fran, Manuel e Ismael entran en una tienda de motos. Observan un mono que cuesta 1.542 euros y bromean. Sin embargo, comentan que ya no reparan en seguridad y que la ropa que compran es cara, sin llegar a esos precios.

18.45: PRECAUCIÓN Y SALIDA

Siguen llegando nuevos integrantes. Pepe se une al resto. Viajará en coche porque el lunes tiene los análisis físicos para entrar al Cuerpo Nacional de Policía. Lleva dos años estudiando y no quiere tirar por la borda ese tiempo. Cerca de las 19.30 llega la salida definitiva hacia Jerez. Les aguarda un gran fin de semana lleno de emociones.

19.55: PEAJE

La mitad del camino se completa en el peaje de Lebrija-Las Cabezas. Se quejan de que ha subido quince céntimos. Van a ritmo de récord ya que Sete Gibernau tiene un horario y no espera.

20.15: AL HOTEL CON SETE

Por fin entran en el hotel. Ven a Gibernau, que les firma autógrafos a todos. Algunos le desean suerte y otros le piden una victoria.

21.00: CENA Y DESPEDIDA

El día empieza a tocar a su fin. Cuando acabe, la mitad de ellos tendrá que regresar a Sevilla para trabajar, al menos hoy. Ha sido un viaje relámpago de ida y vuelta. Pero sarna con gusto, no pica.