Nace el primer observatorio ciudadano de mariposas urbanas
Se trata de un proyecto pionero en España que contará con un equipo de voluntarios para seguir la evolución de sus poblaciones en 54 jardines de Barcelona y Madrid
¿Sabías que en los jardines de Madrid y Barcelona podemos encontrar hasta 49 especies diferentes de mariposas? A pesar de esto, explican desde el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) , «no sabemos si sus poblaciones están en aumento, en regresión, o si contamos con más o menos especies ahora que hace cinco años».
La investigadora Yolanda Melero, del CREAF, ha impulsado, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la creación del primer observatorio ciudadano de mariposas urbanas en España, en concreto en 54 jardines de Madrid y Barcelona.
Este observatorio, bautizado uBMS (del inglés urban Butterfly Monitoring Scheme), reclutará un mínimo de 40 personas voluntarias en cada ciudad que tendrán un objetivo en común: visitar quincenalmente los jardines que tienen a cargo y anotar tanto las especies, como el número de mariposas que ven. «En la terminología científica a esto se le llama monitorizar especies, y sirve para poder saber la diversidad de mariposas y cómo varían las poblaciones en el tiempo», matiza Melero.
Para que las personas voluntarias hagan un trabajo útil se creará una app específica y un grupo de trabajo dónde podrán explicar sus experiencias, compartirlas y dialogar con las personas expertas. Además, se les ofrecerán cursos gratuitos de identificación de mariposas.
«Un programa de seguimiento de mariposas urbanas es un paso importante que hay que dar para avanzar hacia un modelo de ciudad más verde y más respetuosa con la biodiversidad», aseguran desde la institución científica. «Una vez sabemos qué poblaciones y especies de mariposas hay en cada jardín y cómo evolucionan, podemos estudiar cómo les afectan la urbanización , qué plantas les favorecen, cual es el tamaño idóneo de una zona verde, o muchos otros factores», explica Melero. Con ello, el equipo investigador podrá asesorar a los ayuntamientos de Barcelona y de Madrid, ambos colaboradores del proyecto, para que sean capaces de crear sus propios oasis de mariposas.
Muchas mariposas mueren cuando se mueven de un jardín a otro o buscando un alimento escaso
La vida de ciudad no es fácil para una mariposa: muchas mueren cuando se mueven de un jardín a otro o buscando un alimento en particular que es escaso, asegura el CREAF. Además, un buen número de ellas sólo se alimentan de plantas concretas, por lo que tienen más dificultades de encontrar comida en los jardines, dónde la mayoría de plantas son ornamentales. Por ello, las mariposas más comunes de las ciudades son aquellas que se mueven más fácilmente y que tienen hábitos de alimentación generalistas, como las especies Pieris rapae y Pieris brassicae . Ocasionalmente también se pueden observar especies poco frecuentes que en determinados momentos del año pasan por Madrid y Barcelona en el curso de migraciones; por ejemplo la Vanesa de los cardos ( Vanessa cardui ), que se puede ver hasta cruzando carreteras. Para encontrar especies menos habituales en la ciudad, como la mariposa macaón ( Papilio machaon ) y la medioluto ibérica ( Melanargia lachesis ), conviene visitar jardines cercanos a zonas naturales o jardines más grandes y con mejor vegetación nativa, sugieren desde el citado centro.
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