Policía Municipal de Madrid: 23 años rescatando animales

Desde su creación en 1992 los agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) de la Policía Municipal de Madrid se encargan de rescatar a los animales que necesitan ayuda en la capital. Como los vencejos, por ejemplo. Durante el primer semestre de 2015 la UMA ha recibido numerosos avisos de los vecinos de los distritos céntricos alertando sobre la situación de los pollos de esta especie de ave, que inician sin dificultad su primer vuelo pero son incapaces de levantarlo de nuevo cuando se posan a descansar, dado que no eligen una rama de un árbol sino el suelo.

En total, tal y como se ha conocido recientemente, la UMA ha rescatado 269 animales en Madrid durante este primer semestre de 2015.

Una cifra similar a la dinámica observada en los últimos tiempos, aunque resulta siempre alta, explican desde la Policía Municipal, dado que implica recoger de la calle a mascotas que un día fueron los mejores amigos de alguien. Además, en la vía pública estos animales pueden ver empeorar su situación -hiréndose- o causar accidentes -atropellos-.

Los animales rescatados por la Policía Municipal de Madrid son conducidos al Centro de Protección Animal de la capital, donde se les realiza un análisis veterinario para determinar qué atenciones precisan. El objetivo es que los animales silvestres sean devueltos al medio natural una vez hayan recobrado sus facultades y los domésticos regresen con su familia.

El Centro de Recuperación de Rapaces Nocturnas Brinzal se preocupa y ocupa de las aves. Y el Zoológico también colabora ofreciendo acomodo a los animales exóticos. Las especies invasoras, como las tortugas de Florida -que sus dueños depositan en estanques o lagos cuando se cansan de ellas- o las cotorras argentinas -cuyas jaulas también se abren sin control en ocasiones-, suponen un problema muy serio: se apoderan de los espacios de cría y alimentación de taxones autóctonos, desplazándolos, señala la Policía Muncipal.

El verano es la peor época para los agentes de esta unidad, dado que reciben un mayor número de avisos debido, por un lado, al periodo vacacional (hay personas que no saben con quién dejar a sus mascotas) y a la desubicación de las crías de los animales silvestres, que se salen de su entorno. En el extrarradio de Madrid confluyen ambas coyunturas: hay más viviendas unifamiliares (más posibilidades de hogares con mascota) y áreas naturales próximas a éstas (con lo que serpientes de las especies propias que crían en España pueden irrumpir en las casas de algún vecino).

De los 269 animales rescatados por la UMA llama la atención la recuperación de una cría de león africano, que se encontraba alojado en una sala de una tienda de venta de animales. Al parecer, el león -de unos seis meses- fue trasladado hasta la misma de noche y en una furgoneta. Creando la alarma de quiénes fueron testigos del hecho. A las pocas horas, los anteriores propietarios presentaron los papeles correspondientes que certificaban que el ejemplar no había sido capturado ni introducido en España de forma ilegal. También muchos de los perros que rescata la UMA tienen un final feliz: fueron extraviados en lugar de abandonados. El abandono animal ya no implica una infracción administrativa, sino un delito, subraya la Policía Municipal. La colaboración ciudadana es muy importante, agradece la Policía Municipal de Madrid.