La victoria en Brno de Kallio no solo dejó sin palabras al propio corredor de VDS Racing Team, también provocó esa misma sensación al resto de pilotos. Entre los que no se creyeron que el finlandés ganara en un circuito al que no se le daba bien por las características de su moto estuvo Espargaró. Esperaba el español asestar un golpe a ritmo de manillar sobre el asfalto checo contra su gran contrincante, el compañero de equipo de Kallio y líder del Mundial, Scott Redding. Con 167 puntos, ahora el británico está 21 por encima del español y cada vez quedan menos carreras en las que competir para salvar esas distancias. Sobre todo ahora que se ha sumado más competencia en la categoría media gracias a ganadores inesperados y el bajo rendimiento de los favoritos.
Un total de seis pilotos diferentes ya han vencido en la presente temporada, lo que provoca un terremoto de nerviosismo y emociones en la parrilla. Ahora en el Gran Premio de Gran Bretaña que se disputará este domingo todos se ven favoritos. Desde algunos que hasta hace poco se conformaban con subir al podio, como el caso del francés Zarco, hasta otros que se han visto relegados a un papel secundario en las últimas competiciones. En este último apartado está 'Tito' Rabat, quien hace buenas calificaciones previas a la carrera pero el día importante siempre falla por errores propios o ajenos. Similar es el caso de Nico Terol, que sigue sin encontrar un equilibrio con respecto a su moto y las mejoras que necesita en cada gran premio.
Solo Espargaró logra encontrar un hueco de respiro entre tanta competitividad y rivales a su alrededor. Para él, la clave en Silverstone será la tranquilidad. Su ímpetu sobre las dos ruedas y la necesidad de acercarse a Redding provocan un estrés que le hace perder posiciones cada vez que intenta ganar. En Inglaterra deberá anteponer su pilotaje a las emociones desatadas si quiere no perder más oportunidades de alzarse con el título final.
