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Toni Elías, el año pasado en el Gran Premio de Catar. / Efe
Toni Elías Justicia (Manresa, 26 de marzo de 1983) lleva casi media vida en el Mundial de motociclismo. Doce años en que ha vivido de todo. Desde los sinsabores de perder dos títulos de 125 y 250cc que tuvo al alcance, lesiones graves y temporadas aciagas, a la euforia de su espeluznante victoria en MotoGP (Estoril 2006) batiendo al mismísimo Valentino Rossi, y el título mundial de Moto2 que logró en 2010. Luchador incansable, tras un regreso traumático a la categoría reina el año pasado a lomos de una moto satélite, Elías regresa a la categoría media de la mano del equipo Aspar con la intención de volver a sentirse campeón y ganarse de nuevo un lugar entre los más grandes.
PREGUNTA: Vuelve a Moto2, categoría de la que ya es campeón, y con el equipo Aspar, que ya conoce bien. ¿Cómo se presenta esta temporada?
RESPUESTA: Estoy muy ilusionado con esta nueva aventura. Hay una atmósfera muy buena en el equipo. El factor humano es muy importante en este deporte, y estoy encantado. Ya había estado con Aspar en 2002 y 2003, y nos fue muy bien. Estuvimos a punto de ganar el Mundial de 250cc, y después siempre hemos mantenido muy buena relación. La motivación es doble, por volver a casa, y para luchar otra vez por aquel título que se nos escapó. Además, es un equipo con estructura en MotoGP, con patrocinadores españoles, y si las cosas salen bien puede ser también una buena opción de futuro.
P.: Viene de un 2011 muy malo, en que el regreso a MotoGP como campeón de Moto2 no salió como usted esperaba. ¿Qué ha sacado de esta experiencia negativa?
R.: Vengo de un año muy difícil y muy malo en lo deportivo, pero en lo personal me ha hecho crecer y madurar mucho, y espero aprovechar toda esta experiencia para ser mejor piloto y persona. Nunca me rindo, y tengo muchas ganas de demostrar que no se me ha olvidado ir en moto.
P.: De Moto2 sólo tiene buenas memorias. ¿Recuerda a menudo su mágico 2010?
R.: Sí. El título de 2010 fue cumplir el sueño de ser campeón del mundo, y es bonito recordarlo y revivir aquellos grandes momentos. Con la tecnología actual es fácil, y miro a menudo fotos o vídeos de aquella temporada. Me anima hacerlo, y me motiva: quiero volver a sentir aquellas sensaciones.
P.: ¿Ha cambiado mucho Moto2?
R.: En algunos aspectos, sí. Las motos han mejorado bastante, y el cambio más grande son los neumáticos, que ahora son mucho mejores. Se ha reducido un poco el número de pilotos y, sobre todo, lo que más me gusta es que ahora hay tres pilotos por fila en la parrilla de salida. Antes, con una parrilla de 40 y cuatro por línea, la salida era un caos brutal.
P.: Su pretemporada ha sido de menos a más, empezó con problemas y en último test de Jerez ya se acercó bastante a los tiempos de cabeza. ¿Llega preparado a la primera carrera en Catar?
R.: El primer día que me subí a la moto no me gustó mucho, sinceramente. Pero en cada entreno hemos mejorado, y en el último test de Jerez ya estuvimos cerca de la cabeza, a menos de un segundo. Estamos en el buen camino, Suter tiene un gran potencial, y soy optimista. He pedido algunas mejoras, y espero que lleguen en Catar. Sabemos lo que necesitamos, pero sobre todo necesitamos que la fábrica nos apoye en la dirección que tomamos.
P.: La actual Suter la desarrolló Marc Márquez, que será uno de sus rivales y, para muchos, el piloto a batir en Moto2. ¿Sigue siendo él la referencia de la fábrica?
R.: Es normal que un piloto puntero como Márquez marque la pauta y la fábrica siga sus directrices, pero Suter todavía no ha ganado ningún Mundial, y creo que si quieren hacerlo no deben centrarse solo en un piloto, sino trabajar a tres o cuatro bandas, y ayudar a varios pilotos. Por ahora estoy contento. Veremos cómo evoluciona todo, pero también es verdad que un buen trato de la fábrica te lo tienes que ganar con buenos resultados. Estar en Aspar también es una garantía en ese sentido.
Terol «necesitará tiempo»
P.: Además de Márquez, ¿a quienes espera en la pelea por el título? ¿Se ve con opciones de estar en la lucha?
R.: Yo tengo que estar en esa lucha. El nivel esta temporada es muy alto, y hay hasta ocho o nueve pilotos que pueden estar peleando por el Mundial. Desde los que fueron mis rivales en 2010, Simón y Ianonne con FTR, los pilotos de Kalex Espargaró, Rabat, Kallio y Redding, Luthi, De Angelis, yo mismo… Habrá mucha lucha.
P.: Su compañero de equipo es el campeón de 125, Nico Terol. ¿Ya le ve adaptado a Moto2?
R.: Con Nico ya tenía buena relación. Es muy buen tío, y me alegré mucho cuando ganó el título. Irá rápido, pero tal vez necesitará un poco de tiempo para meterse en la pelea de Moto2, que es muy dura.
P.: En 2010 su gran obsesión era volver a MotoGP, tal vez incluso más que ganar el campeonato. Ahora que se repite la situación, ¿sigue con la misma idea?
R.: Sí, totalmente. Confío en mí, y creo que mi sitio es MotoGP. Pienso que tengo que estar allí. Creo que, aunque el año pasado fue muy malo, mis resultados en la categoría reina están ahí: he subido al podio casi cada año, he ganado una carrera… Si no hubiera ganado nunca, tal vez pensaría que MotoGP no es para mí, que mi nivel es de Moto2, pero no es el caso. No tiro la toalla. El objetivo es ganar Moto2 este año y tener la oportunidad de volver a la categoría reina contando con material competitivo.
P.: Además de las motos, a usted también le gusta mucho el fútbol. ¿Le gustaría una final de la ‘Champions’ Barça-Madrid?
R.: ¡Firmo! Sería fantástico. Así podríamos demostrar una vez más que el Barça es el mejor. Lo siento por los aficionados del Real Madrid, pero soy muy culé (risas).
