El Mundial de Moto2 arranca sin cambios técnicos, y dispuesto a ofrecer emociones fuertes. La fórmula 'motos de 600 con motores idénticos' es un acierto, y, como se ha comprobado en las dos temporadas precedentes, garantía de espectáculo, con carreras igualadas y disputadas al límite. Terreno solo apto para gladiadores, como Marc Márquez, que el año pasado logró siete victorias y protagonizó remontadas memorables.
Con el campeón Stefan Bradl en MotoGP, todos señalan al piloto de Cervera como el hombre a batir en la categoría, pese a que Márquez apenas ha podido entrenar este invierno por culpa de unos problemas de visión, derivados de la caída en Sepang que le costó el título, cuya recuperación ha necesitado cinco largos meses. Ya recuperado, Marc no rehuye la etiqueta de favorito, y espera «utilizar la experiencia del año pasado» para no repetir errores y reforzar sus opciones a la corona.
La lista de candidatos al título de Moto2 es larguísima, con nombres como Luthi, Kallio, Redding, Iannone o Takahashi, e incluye otros pilotos españoles además de Márquez: Toni Elías, campeón en 2010, regresa a la categoría de la mano de Aspar. Su compañero de box será Nico Terol, vigente campeón del mundo de 125. Pol Espargaró, liderando la escuadra de Sito Pons, y Julián Simón, con el equipo Avintia, también aspiran a lo máximo. Otros españoles en liza serán Tito Rabat, Ángel Rodríguez, Áxel Pons, Ricky Cardús y Elena Rosell, que con el equipo de la Federación Catarí goza de la oportunidad de disputar su primer Mundial completo.
