Hasta ahora, las mejores carreras de la temporada las hemos visto en Moto2, y en gran parte gracias a Pol Espargaró y Marc Márquez, los dos pilotos que encabezan la clasificación general. Para ser exactos la encabeza Pol, pero por tan solo un punto. Y, aunque en la última carrera el suizo Luthi aprovechó la lluvia para ganar y unirse a la pelea por el campeonato -es tercero a sólo tres puntos de Espargaró- la afición española espera un nuevo duelo entre los dos pilotos catalanes, como ya sucedió en Jerez y en Estoril.
Los dos corren en casa: "yo vivo a cuatro kilómetros", reivindica Pol, natural de Granollers. "Desde niño siempre escucho el rugir de los motores cuando hay carreras en el Circuit". "Cervera está a tan sólo una hora de aquí, y el domingo también estará mi club de fans", replica Márquez. Se conocen desde niños, y han crecido deportivamente compitiendo juntos, "desde los enduros para niños", apunta Pol. Luego pasaron a los circuitos, y se forjaron como pilotos de velocidad luchando codo con codo. "Cada vez que subía a una categoría superior, Pol era el que estaba ganando, y yo tenía que esperar al año siguiente, cuando él ya subía a otra cilindrada, para ser campeón", recuerda Marc. Fueron un año compañeros en el equipo RACC Impala en 2003, y sus escaramuzas en el Mundial vienen de 125cc, donde rivalizaron por el título en 2010, y protagonizaron finales de carrera a cara de perro, como el de Silverstone.
Se llevan bien, pero en la pista nadie da tregua. "En casa hay que ir a saco. Si siempre das el 100% para ganar, aquí todavía más", afirma Pol. "Hay que pensar siempre en el campeonato, pero si llegas a la última vuelta con opciones de ganar tienes que arriesgar", dice Marc. Ojo con Luthi, que no está invitado pero querrá colarse a la fiesta.
Con permiso de Alberto Moncayo y del debutante Álex Rins, que subieron al podio hace quince días en Le Mans, las opciones de triunfo local en la categoría pequeña pasan, principalmente, por Maverick Viñales. El piloto de Roses empezó el año ganando en Catar, y está ansioso por repetir triunfo. "Sería muy especial porque es la carrera de casa, y nunca he ganado aquí". Pero no pierde la concentración. "Aquí nadie regala nada, y hay que trabajar muy bien en la puesta a punto".
En el punto de mira de Maverick está Sandro Cortese, porque lidera la categoría con doce puntos de margen, y porque aún está pendiente la cuenta de la última vuelta de Estoril. También correrá esta fin de semana en Moto3 Álex Márquez, hermano de Marc y líder del campeonato de España de la categoría, a pesar de que lleva brazo derecho en cabestrillo porque se lo luxó el domingo pasado en Motorland. Estos muchachos son de otra pasta.
