El español Marc Márquez, en la carrera de Moto 2 del Gran Premio de Indianápolis. / EFE
Marc Márquez aún corre en Moto2, pero ya hace tiempo que su pilotaje es de MotoGP. Para verle junto a los mejores en la categoría reina habrá que esperar al año que viene, pero mientras tanto el genial piloto catalán nos deleita con sus gestas en la clase intermedia, donde va camino de conseguir el título mundial que se le escapó el año pasado. La igualdad de la categoría, donde todos los motores son idénticos, y el talento y las ganas de pilotos como Pol Espargaró, Andrea Iannone y en esa ocasión también Julián Simón ponen caro el título mundial, pero el fenómeno de Cervera tiene la capacidad de hacer que lo difícil parezca fácil. Quinta victoria del año, con nueve carreras disputadas, y 39 puntos de ventaja al frente de la general. Está claro que Márquez quiere llegar a MotoGP como campeón de Moto2.
El dominio de Pol Espargaró en los entrenamientos invitaba a presagiar una escapada del piloto de Sito Pons, o bien un nuevo duelo Polyccio – Márquez, pero el de Granollers, que tenía la 'pole', arrancó dubitativo, y perdió sus opciones de ganar en el primer tercio de carrera. Quien salió como una exhalación fue Andrea Iannone, tomando el mando en la primera curva, pero en seguida se vio superado por Dominique Aegerter, y por un atento Marc Márquez. El suizo se puso en cabeza y llegó a tener un segundo de ventaja en la segunda vuelta, pero Marc reaccionó en seguida y le adelantó en la tercera. Una vez al frente, Márquez imprimió un ritmo inalcanzable para sus rivales, y pronto se escapó – en la sexta vuelta ya gozaba de dos segundos de margen – para adjudicarse su victoria más cómoda de la temporada.
Simón vuelve al podio
Por detrás, Pol Espargaró sufrió de lo lindo para zafarse de Aegerter, Iannone y Simón, y cuando por fin se puso segundo con vía libre por delante, en la octava vuelta, Márquez ya estaba en otra órbita. A Pol le supo a poco el segundo puesto, y en cambio el tercer clasificado celebró su podio como una victoria: un campeón del mundo como Julián Simón llevaba 16 meses, y otras tantas carreras sin pisar el cajón, y el tercero le supo a gloria. Iannone se desinfló en el tramo final de la carrera y terminó noveno, perdiendo fuelle en la lucha por el título; Rabat 11º, Terol 13º y Cardús 15º puntuaron, Torres y Pons finalizaron la carrera y Elena Rosell se cayó.
