De la tuberculosis al ébola: 25 años del Carlos III, referencia en enfermedades infecciosas

Hoy es la crisis del ébola, pero antes fueron el sarampión, la escarlatina, la rubeola, la rabia, el tétanos, la fiebre de Malta, la tuberculosis derivadas del VIH, la gripe del pollo, la varicela... Durante décadas, concretamente 24 años, el Carlos III – calle Sinesio Delgado, número 10– ha sido el hospital de referencia especializado en enfermedades infecciosas. Y así parece que permanecerá por ahora, tal y como lo aseguró el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, este lunes: «De momento» no van a hacer las obras necesarias para convertir el Carlos III en un centro de media y larga estancia, como estaba previsto. Él virus del ébola ha frenado esta pretensión.

El hospital Carlos III heredó los conocimientos del antiguo Hospital del Rey, del Victoria Eugenia y del Infante Felipe, todos ellos centros pioneros para el tratamiento de las enfermedades importadas de las colonias españolas.

Cuando las competencias sanitarias se transfirieron a las comunidades autónomas —en 2001 en el caso de Madrid—, el centro pasó a depender del Gobierno regional y siguió, de hecho, funcionando como referencia en medicina tropical y del viajero. Sus servicios y sus profesionales de microbiología y parasitología eran los más demandados de España.

En este centro los simulacros ante una posible crisis sanitaria han sido frecuentes desde sus inicios. Los facultativos recibían preparación específica, había laboratorios especiales, un ascensor con llave que trasladaba directamente a los pacientes de riesgo hasta las habitaciones de aislamiento, así como otras protocolos concretos para cada enfermedad.

De hecho, como ya adelantó este lunes ABC, contará en un plazo de 48 horas con nuevas habitaciones con presión negativa y esclusas más grandes para facilitar el trabajo de los profesionales que están tratando a los pacientes con ébola, según informó un portavoz del centro.

También se instalarán cámaras para poder comprobar que se cumple el protocolo y reforzar la supervisión. Actualmente el centro dispone en la planta sexta, donde está ingresada la auxiliar de enfermería con ébola Teresa Romero, de cuatro habitaciones provistas de presión negativa y esclusas.

El dispositivo contará, a partir de ahora, en otra ala de la misma planta, con otras cuatro habitaciones con presión negativa y esclusas de mayor tamaño así como con cámaras de seguimiento tanto en la habitación como en la propia esclusa. Cuando finalice el ingreso, se acometerán las obras de ampliación de esclusas de las cuatro habitaciones antiguas.