El portero del Real Madrid Iker Casillas, aún de baja tras ser operado de la mano izquierda el pasado 25 de enero, ha parado todos los penaltis lanzados por los miembros de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI) en la primera visita a las instalaciones con las que concurre Madrid al sueño olímpico, el estadio Santiago Bernabéu.
Una vez probada la suerte y habilidad de cada uno de ellos ante el portero titular del Real Madrid, todos ellos, junto con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la consejera de Educación, Juventud y Deportes, Lucía Figar; y el presidente del club blanco, Florentino Pérez, se han hecho la foto de la alineación, como si de un equipo se tratara.
Los miembros de la prensa apenas han podido coincidir unos minutos con los miembros del COI antes de salir rumbo a la siguiente visita de la tarde, la de la plaza de toros de Las Ventas, donde se disputaría la competición de baloncesto en el caso de que Madrid albergara los Juegos de 2020 y por cuyo coste de acondicionamiento se interesaron esta mañana los evaluadores olímpicos.
Casillas, Florentino Pérez y Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, recibieron en el Bernabéu a los miembros de la Comisión de Evaluación del COI y fueron los encargados de mostrar a los 17 examinadores el estadio donde se disputarían las finales de fútbol si Madrid obtiene la sede de los Juegos.
Durante la visita al Santiago Bernabéu, todos los miembros de la Comisión de Evaluación recorrieron los vestuarios, pasearon por el césped y aprovecharon la ocasión para tirar un penalti a la portería defendida por Casillas, que, pese a estar lesionado, consiguió detener todas las penas máximas.
