LONDRES 2012
El español Joel González celebra su victoria ante el colombiano Oscar Muñoz, en semifinales. / EFE
Nacido en Figueres (Girona) el 30 de septiembre de 1989, este joven taekwondista es ya, a los 22 años, una de las más grandes estrellas de uno de los deportes olímpicos más espectaculares y duros. Con un aire juvenil y desgarbado, sus 58 kilos de peso que le permiten disputar la categoría olímpica más liviana se distribuyen en torno a una estatura de 1,85. Altura considerable para un peso ligero, lo que le permite aprovecharse de su envergadura y su amplitud de palancas para atacar al contrario sin entrar en distancias peligrosas para su propia protección. Una vez más, la genética como factor determinante del deportista de alto nivel. Tras iniciarse en el mundo del fútbol, a los 11 años probó suerte en el taekwondo. Su padre, que acababa de abrir un gimnasio en su ciudad natal, le animó para probar en este arte marcial. No se equivocó. Poco a poco fue ganando campeonatos comarcales, regionales y autonómicos, hasta que en 2003, con 14 años, se proclamó campeón de España cadete. De ahí en adelante no pararía. Todo se volvió más serio y con 17 años entró en el CAR Infanta Sofía de Los Alcázares (Murcia), donde el taekwondo empezó a ser la prioridad en su vida. Todo por y para el taekwondo. Eso sí, todo el esfuerzo que le daba a este bello deporte se le ha devuelto.
El esfuerzo, coraje y tesón ha permitido que cuente por victorias sus actuaciones en los grandes eventos internacionales. Tanto es así que se encuentra imbatido en europeos y mundiales. Desde que llegó a categoría absoluta en 2009 ganó los Campeonatos del Mundo de Copenhague 2009 y Gyeongju 2011, así como los Europeos de San Petersburgo 2010 y Manchester 2012. En campeonatos mundiales y continentales, solo tres derrotas en cuatro años demuestran el potencial de una estrella que puede llegar a ser mito.
Pero su vida no gira solo en torno al deporte. Fue nombrado en 2010 ‘Atleta Universitario del año’ gracias a sus resultados deportivos y su vinculación con el Grado de Criminología que cursa en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Su filosofía deportiva se basa en el lema ‘Jamás de los jamases te des por vencido’. Quizá por eso haya conseguido su máxima ambición, ganar una medalla olímpica.
