En tiempos de conciencia adormecida (o no tanto), a veces surgen noticias que hacen saltar una de esas chispas en la que sentimos que ha llegado la hora de plantarse seriamente y cambiar ciertas cosas.
Eso es lo que ha ocurrido en las últimas semanas, cuando se supo de la pretensión del Ayuntamiento de Vejer de la Frontera de dar luz verde a una promotora inmobiliaria para construir en la Playa de El Palmar «El mayor macrocomplejo hotelero de toda la Costa de la Luz». Ladrillazo insultante y mayúsculo, en una de las pocas playas virgenes -y de las emblemáticas- que quedan en nuestro litoral.
Por suerte, la mecha de la indignación prendió. Y en apenas 40 días, más de 40.000 personas se han unido en la red social Facebook a una Plataforma creada espontáneamente para gritar alto y claro un «basta ya» a ese ladrillo depredador del que estamos «de vuelta». En pocas semanas, han bloqueado de cartas de protesta el servidor de correos de la Alcaldía, de la Promotora y de las Consejerías complices de la Junta de Andalucia. Y esto-nos dicen- no ha hecho más que empezar. Creatividad, compromiso y movilización se han puesto en marcha. No despreciemos la fuerza de una conciencia cuando despierta.
