La coalición Por el Bien de Todos, del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, presentó esta madrugada ante el Tribunal Electoral un recurso de inconformidad contra las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio, en el que aporta pruebas que acreditarían que los comicios se celebraron sin ecuanimidad y en el que se solicita que se efectúe un nuevo escrutinio voto por voto y casilla por casilla, según informaron los medios de comunicación mexicanos.

Concretamente, la formación de AMLO ha presentado nueve cajas con pruebas sobre supuestos fraudes durante los comicios. La impugnación, compuesta de 900 folios, asegura que algunos colegios electorales informaron de más votos de los censados y acusa al gubernamental Partido Acción Nacional (PAN) de haber filtrado más dinero del legalmente aceptado a la campaña presidencial de su candidato, Felipe Calderón, y de utilizar un programa informático para alterar los recuentos de votos.

López Obrador presidió ayer una gran manifestación en el centro histórico de la Ciudad de México en la que pidió a sus seguidores que no pierdan las esperanzas de obtener un resultado positivo en la contienda electoral más reñida en la historia del país. Las autoridades electorales informaron el pasado jueves de que el conservador Felipe Calderón, del PAN, había derrotado a López Obrador por menos de 244.000 votos en los comicios, un margen de sólo el 0,6%.

La apelación legal no buscará la anulación de las elecciones del 2 de julio, sino que intentará obligar a las autoridades a efectuar un recuento manual de los 41 millones de votos. El candidato izquierdista argumenta que algunos de los sufragios en favor suyo no fueron contados o fueron declarados nulos sin una razón válida. López Obrador también argumenta que el presidente Vicente Fox empleó fondos del Gobierno para apoyar al candidato del PAN, al que también pertenece el mandatario.