Felipe Calderón, el aspirante conservador a la presidencia de México, entró en la pelea por la candidatura del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) con el pie izquierdo, pues no era el preferido del mandatario Vicente Fox. Calderón de 43 años, es "un panista de toda la vida", pues su carrera política en ese partido conservador la inició desde joven influido por las ideas de su familia, ya que su padre, Luis Calderón, fue uno de los fundadores del PAN. Además su esposa, Margarita Zavala, es diputada por ese partido político.

Desde su juventud ocupó varios puestos en la estructura partidista hasta que llegó a la Presidencia del PAN. En ese cargo, Calderón se distinguió por una participación activa en las negociaciones por la reforma política y logró triunfos para su partido en los estados de Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes.

Roces con Fox

Pese a ello encontró resistencia en sectores del PAN para que se convirtiera en candidato presidencial, lo que le empujó a renunciar en 2004 al cargo de ministro de Energía después de un roce con el Presidente Fox por haber expresado públicamente sus deseos de ir "a la grande" en las elecciones del 2 de julio. Finalmente, Calderón se impuso en las urnas y fue electo internamente candidato por el PAN. No obstante, entre los analistas persiste la idea de que inicialmente no recibió todo el apoyo de la cúpula.

Calderón estudió leyes en la Escuela Libre de Derecho, maestría en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y maestría en Administración Pública por la Universidad de Harvard.

El candidato oficialista inició su campaña electoral con un paso tan lento que fue ubicado en las encuestas en segundo lugar, pero a diez puntos del puntero Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda, quien se veía cerca de la silla presidencial. Pero una serie de hechos, entre ellos errores de López Obrador y una feroz e intensa campaña mediática del PAN contra el izquierdista, catapultaron a Calderón en mayo pasado al primer sitio de los sondeos.

Esperanza en las encuestas

Volvió a un segundo lugar en las encuestas tras el debate televisivo del 6 de junio, donde se le acusó de tráfico de influencias en favor de la empresa de un cuñado quien habría obtenido numerosos contratos de entidades públicos durante el gobierno de Fox.

Calderón ha dicho que él tiene "las manos limpias", pero sus detractores le acusan de haber avalado, en calidad de presidente del PAN, la aprobación por parte del Congreso de la conversión a deuda pública de los 120.000 millones de dólares del rescate que hizo el gobierno de los bancos privados en la crisis económica de 1994. También sus críticos lo ubican como representante de la ultraderecha, que busca diluir el Estado laico además de adelgazarlo para permitir mayor participación privada en sectores estratégicos del país, como el energético.

Es opositor a los matrimonios entre personas del mismo sexo, el aborto, a la muerte asistida, y está de acuerdo con la cadena perpetua especialmente para los secuestradores. Por otra parte, promete orden en las finanzas públicas y principalmente impulsar la creación de puestos de trabajo, al punto que se ha hecho llamar "Presidente del empleo".

Por el apoyo que recibió de parte de Fox, la oposición denunció que el Gobierno estaba operando una "elección de Estado", en relación a las que realizaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país de 1929 a 2000, cuando ponía en marcha toda la maquinaria para garantizar el triunfo de su candidato.

Analistas que critican el activismo de Fox a favor de Calderón consideran sin embargo exagerado hablar de una "elección de Estado", debido a que las elecciones ya no las organiza el gobierno sino una institución autónoma ciudadana.