Pocos minutos antes de que el Consejo de Ministros aprobara el viernes el decreto de disolución del Ayuntamiento marbellí, el equipo de gobierno remitió a la Junta de Andalucía las alegaciones al proceso abierto para las retiradas de las competencias urbanísticas al Consistorio. Fue su última gestión. El propio alcalde en funciones, Tomás Reñones, firmó el recurso, redactado por el ex ministro Manuel Clavero Arévalo y que se envió por un correo certificado urgente.

La Junta aún no había recibido ayer los reparos que, según Arturo Moya, coordinador del PGOU del Ayuntamiento, se han remitido para defender los intereses de Marbella y la autonomía local que recoge la propia Constitución.

Los concejales del equipo de gobierno no tienen dudas de que le quedan pocos días al frente del Ayuntamiento.

Los ediles se marchan

Según explicaron fuentes municipales, desde el día anterior a que se aprobara el decreto de disolución de la corporación marbellí los ediles ya están recogiendo sus despachos y ordenando sus pertenencias para hacer el traspaso de poderes a la comisión gestora.

Además, están justificando ante la Intervención los últimos pagos autorizados por sus respectivas delegaciones municipales para que no tengan que responsabilizase de ellos los miembros de la gestora.

Los concejales ya pusieron hace una semana aproximadamente sus respectivos cargos a disposición de diferentes organismos superiores.

De la misma forma, descartaron la dimisión inmediata con el objetivo de no provocar ese temido «vacío de poder».