La alcaldesa de Jerez recibe la peor valoración del país

Cuestión de imagen. Gran parte del trabajo político consiste en capear los temporales con mano izquierda. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, es la responsable municipal mejor valorada del país junto con el alcalde de Ceuta, Juan Jesús Vivas, también del PP, que ocupa el primer puesto de la tabla por segundo año consecutivo. En el lado opuesto, figura la regidora de Jerez, la socialista Pilar Sánchez, que se sitúa en la posición 81, el último escalón del ránking. Esta es una de las conclusiones que aparece en el estudio Merco Ciudad 2010, que evalúa la reputación de las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes y ofrece una amplia radiografía sobre la gestión local.

La opinión de los encuestados sobre el trabajo municipal mejora en Cádiz de un año a otro al pasar del puesto doce al segundo, por detrás de Bilbao. Todo lo contrario a Jerez, que pierde fuerza y del 54 pasa al furgón de cola.

El examen para medir la gestión municipal ha mirado con lupa el acceso a la cultura que ofrecen los consistorios, así como la limpieza de la ciudad y su mantenimiento, además de la seguridad, el tráfico, las zonas verdes y deportivas, los servicios sociales y la vivienda. La nota de Cádiz en este capítulo es de 988 puntos, la segunda mejor de España, mientras que la de Jerez es de 200, la peor.

Sin embargo, uno de los factores más importantes del análisis radica en la figura de sus regidores, es decir, la opinión que tienen de ellos los ciudadanos. La distancia entre Martínez y Sánchez es abismal. Los responsables del estudio han medido la cercanía de los alcaldes con sus vecinos, su capacidad de gestión y liderazgo y se han interesado también por la honestidad que exportan. El informe ha evaluado además el grado de comunicación que ofrecen y cómo defienden los intereses de su ciudad ante otras administraciones. Es la imagen del alcalde frente a sus ciudadanos y futuros electores. Teófila Martínez ha superado con nota el examen, sin embargo, la regidora de Jerez, Pilar Sánchez, tiene asignaturas pendientes.

Se trata de dos perfiles políticos distintos y de dos ciudades que arrastran problemas diferentes. El profesor de Sociología de la UCA, Jacinto Manuel Porro, trata de buscar explicaciones a esas diferencias entre ambas regidoras que marcan tanto la gestión como la opinión que tienen de ellas sus vecinos. Porro parte de un contexto social diferente entre Jerez y Cádiz, al tiempo que reconoce que la imagen y el ‘feeling’ resultan clave en este asunto. Pilar Sánchez se ha encontrado con un ayuntamiento en quiebra y con la indignación de su plantilla cuando ha tratado de poner orden económico. Esta actuación no resulta agradable y si no mantiene un gesto apropiado en los momentos más difíciles su imagen pública empieza a resentirse. Es lo que ha ocurrido, a juicio de Porro, con la regidora de Jerez, «demasiados conflictos seguidos» que han terminado por minar su reputación, pese a contar con mayoría absoluta desde 2007.

Al otro lado se encuentra Teófila Martínez que, aunque tiene un ayuntamiento endeudado y con problemas económicos, ha evitado una imagen tan agresiva de conflictividad como la extraída de Jerez, con encierros y protestas. Los expertos valoran de ella su forma de exponer los temas y desde el punto de vista publicitario se asocia al Ayuntamiento de Cádiz con Téofila Martínez. Así, la regidora gaditana tiene a su favor una potente imagen de cercanía a los vecinos, semejante a la que exportó la antigua alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos.

Por el contrario, Pilar Sánchez inició su andadura en la Alcaldía de Jerez con buen pie al acabar con 28 años de gobierno de Pedro Pacheco (PSA). De hecho, esta ciudad estuvo en 2008 por delante de Cádiz en el informe Merco. La reputación de Jerez, que mide la gestión local, la situó en el puesto 46 de España, frente al 62 de Cádiz. Muchas vueltas ha dado la vida en dos años para ambas regidoras. El primer envite que tuvo que sortear la alcaldesa jerezana fue el de su sueldo. Los 87.000 euros brutos de su nómina la colocaban como una de las alcaldesas mejor pagadas del país. Teófila Martínez advirtió que no cobraba como regidora de Cádiz sino como diputada, casi la mitad que lo que percibía Sánchez. Meses más tarde y ante las dificultades económicas del consistorio jerezano su regidora se bajó el sueldo.

El profesor Porro insiste en que la situación entre ambos municipios es distinta y la valoración de los vecinos incide en cómo se comporta su alcalde a la hora de solucionar problemas. En este punto es donde la imagen juega un papel trascendental de convencimiento. A Pilar Sánchez, por ejemplo, su propio partido la ha cuestionado en público. Las diferencias con la dirección provincial y con buena parte de su propio equipo de Gobierno han sido patentes y han terminado por desgastar su imagen de cargo público. El capotazo del presidente Griñán ha servido para coser heridas que siguen todavía sin cicatrizar. El último episodio que vive la regidora de Jerez se debate en los tribunales.

De momento, la imagen de Teófila Martínez y de la gestión en su ayuntamiento ganan por goleada a la de Pilar Sánchez, que tiene que recuperar los suspensos. El siguiente examen será en mayo de 2011.