La actividad de la Residencia el Santísimo, actualmente gestionada por Mensajeros de la Paz, permanecía ayer al margen de toda la actuación policial. /ANTONIO ROMERO
Ciudadanos

Detenidos tres falsos curas por una presunta estafa a ancianos en la Residencia de Medina

La Guardia Civil investiga su labor en el centro durante dos décadas y el destino de 150.000 euros Un auto judicial quitó a los supuestos sacerdotes la gestión del Santísimo el pasado 21 de mayo

MEDINA SIDONIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Guardia Civil de Cádiz ha procedido a la detención de cuatro personas que gestionaban la residencia de ancianos El Santísimo, de Medina Sidonia, acusados de aprovechar, supuestamente, la incapacidad mental de algunos internos de la misma y hacerse con su dinero. La operación, denominada Obreros, se puso en marcha en el pasado mes de febrero, tras la denuncia de algunos familiares.

En concreto, los detenidos habían sido los responsables del citado centro hasta hace unos tres meses, cuando la ONG Mensajeros de la Paz, Edad Dorada se hizo cargo del mismo. El máximo responsable de la residencia, y principal implicado, era J.H.P-B, conocido como el padre Pepe, que fue el primer detenido en Cádiz y posteriormente lo trasladaron a la residencia que actualmente gestionaba, la Carlos I de Torremolinos (Málaga), e incluso a su domicilio particular, para recabar mayor información.

Tras estos registros, producidos el pasado lunes, la Guardia Civil continuó con las detenciones de nuevos presuntos implicados. En concreto, hizo lo propio con el Hermano Guillermo, G.A.M.; el Hermano Paco, F.C.G.; y uno de los empleados, M.M.V.M. Todos ellos acusados de un presunto delito de «estafa continuada», apuntan fuentes del Instituto Armado.

De la investigación, que ha sido liderada por el titular del Juzgado de Instrucción número uno de Chiclana, se desprende que el padre Pepe, con el apoyo de su entorno, «se beneficiaba de las minusvalías físicas o psíquicas que tenían los ancianos estafados y, tras ganarse su confianza, lograba figurar como autorizado en todas las cuentas bancarias, las cuales utilizaba libremente».

Por el momento y a la espera del estudio de la documentación hallada, se calcula que el montante estafado supera ya los 150.000 euros provenientes de 40 personas ingresadas en la residencia y a las que se podría haber engañado «durante 20 años». El principal imputado, aprovechaba, según se desprende de la investigación, la autorización que tenía para cobrar la parte proporcional que pagan los mayores en centros concertados como este, con la Junta de Andalucía, para además hacer «reintegros ilícitos y pagos a sus proveedores con el dinero de estas cuentas con la justificación de que se le descontaría de la cuota mensual, cosa que realmente no llegaba a ocurrir en ninguno de los casos».

Los detenidos pertenecen a la Asociación Benéfica y Católica Obreros de la Cruz y vestían hábitos de sacerdotes, a pesar de que no lo eran. Además tuvieron numerosos problemas económicos para la gestión del centro concertado e incluso los ochenta trabajadores de la Residencia amenazaban con ir a la huelga por no cobrar sus nóminas, durante buena parte de su gestión.

Problemas de gestión

Los problemas que tenía la residencia bajo la dirección del padre Pepe y la Asociación a la que representaba fueron creciendo y el juzgado que instruía el cargo ordenó el cambio de gestor a una entidad saneada «ajena por completo al ilícito investigado». Esto se produjo el pasado día 21 de mayo, momento en el que Mensajeros de la Paz tomó las riendas del mismo.

La Residencia fue creada tras la cesión de unos terrenos por parte de Pilar Vela-Barca, que se los dejó en herencia. Los mismos se encuentran a la entrada del pueblo y contaban entonces con un gran valor que ha ido creciendo con el paso del tiempo. A pesar del supuesto inicio altruista, vecinos de Medina, trabajadores del centro e incluso algunos internos reconocen que «aunque no se ha llegado a maltratar a los mayores, si que escaseaba la comida y otros recursos». Una situación que todos aseguran que «ha cambiado con los nuevos gestores».

En un intento del padre Pepe por salvar la situación, vendió el centro a la empresa cordobesa Camelot Center. Una venta que los trabajadores veían como una salida a los problemas de impago pero que no resultó tal, puesto que llegaron a un acuerdo para que el propio padre Pepe permaneciera gestionando el centro. Camelot denunció a los arrendados, lo que dio lugar al desalojo.

La actual dirección del Santísimo rechazó hacer valoraciones a LA VOZ aunque quiso dejar claro que «nosotros no tenemos nada que ver con aquella gestión y lo único que pretendemos es quedarnos al margen, por el bien de los abuelos».

Estafada

Una de las residentes, María Luisa Armario González, aseguró que «aunque yo no he sido estafada, porque no tengo dinero, si que estafaron a mi marido». En concreto, asegura que «durante años fueron sacándole dinero hasta que los del banco nos alertaron de que había dejado limpia su cuenta».

Mensajeros de la Paz se hizo cargo del centro hace unos tres meses, después de que el auto judicial obligara a la destitución del hermano Guillermo, que ejercía la dirección; el hermano Paco, que era cuidador ocasional; el contable.; el abogado de la empresa y una administrativa que hacía las veces de coordinadora. En total, tuvieron que salir toda la cúpula administrativa, un total de once personas.