OCUPACIÓN. Una mujer hace malabares en una de las acampadas de autocaravanas de la playa de Cortadura, esta semana. / O. CHAMORRO
CÁDIZ

El Seprona desaloja cada día a decenas de campistas ilegales en Cortadura

En un sólo día, más de 40 personas han sido denunciadas por ocupar las dunas de la playa con autocaravanas La Guardia Civil considera que la instalación de zonas habilitadas en la capital reduciría este tipo de acampadas

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Un año más, la escasez de alojamiento en Carnaval -aunque también la falta de escrúpulos medioambientales- han llevado a que durante la semana que se celebra esta fiesta proliferen las acampadas ilegales en las playas de Cortadura y Santibáñez, tanto con tiendas de campaña, como sobre todo a bordo de caravanas, que aparcan día y noche junto a este paraje que se conserva prácticamente virgen y que disfruta de un frágil sistema dunar.

Sólo en la mañana de ayer, según indicó la Guardia Civil en una nota de prensa, los agentes pertenecientes al Seprona interpusieron un total de 42 denuncias por infringir la Ley de Costas, al «acampar ilegalmente en zonas de dominio público del litoral». Las denuncias han sido cursadas al Ministerio de Medio Ambiente y a la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico, que serán los órganos responsables de interponer las sanciones correspondientes.

Los campistas no sólo ocupan ilegalmente un suelo que es según la ley de uso público, sino que representan también un peligro para la conservación del entorno medioambiental. Y es que este tipo de concentraciones suele ser una fuente incontrolada de vertidos, acumulación de basuras, además de provocar un alto riesgo de incendios, por las barbacoas y fogatas que se realizan en ellas.

En una nota de prensa, la Guardia Civil reprochaba ayer, en este sentido, la «falta de lugares habilitados para dichas actividades en el término municipal de Cádiz» durante estos días. Y aunque en ella se refiere también a zonas de acampadas -difíciles de situar en una ciudad con poco suelo libre- sí se recuerda la necesidad, al menos, de aparcamientos para autocaravanas, ya que son estos vehículos los que mayor presencia han tenido tanto este año como los anteriores en las playas de Santibáñez y Cortadura.

Durante estos días se ha podido apreciar cómo decenas de estas autocaravanas aparcaban directamente sobre las dunas. Y aunque a diario se han hecho batidas para desalojar la zona, y pese a que cada denuncia supone sanciones de hasta 60.101 euros, la propia Guardia Civil reconoce que las multas no amedrentan a los campistas, y es previsible que donde unos fueron desalojados «lleguen otros con idéntico fin» a lo largo de la semana, mientras duren las fiestas.

mgarcia@lavozdigital.es