El nuevo líder de las FARC, 'Alfonso Cano', ordenó elaborar un proyecto para atentar en Madrid

El optimismo desatado por el nombramiento de 'Alfonso Cano' como nuevo líder de las FARC, en sustitución del fallecido 'Tirofijo', se ha visto empañado por el hallazgo de un correo electrónico en el que el guerrillero ordena "elaborar un proyecto" para atentar en Madrid. Según los primeros análisis de las autoridades colombianas, que encontraron los datos en un ordenador del abatido jefe rebelde 'Raúl Reyes', planeaban ataques contra personalidades colombianas en la capital española.

En otro correo, dado a conocer hoy por las autoridades, 'Cano' reconoce que la muerte de los once diputados del departamento colombiano de Valle del Cauca el pasado 18 de junio se debió a un error de la guardia de los secuestrados, que pensaron que el Ejército los atacaba. "Grave equivocación que nos creará muchos problemas", señala el mensaje encontrado en un portátil de 'Reyes', abatido el 1 de marzo.

La muerte de 11 de los 12 diputados secuestrados por las FARC el 11 de abril de 2002 en Cali, capital de Valle del Cauca, se produjo el pasado 18 de junio en un "fuego cruzado" con "un grupo militar no identificado", según las FARC, versión rechazada por el Gobierno que les acusa de asesinarlos. En otro correo, 'Cano', alias de Guillermo León Sáenz, le dice a la comandancia rebelde que se debe culpar al Ejército de los asesinatos y les dice que una buena estrategia sería atraer a las tropas al sitio de los hechos.

Tres ordenadores decomisados

Todos los correos electrónicos fueron hallados en tres ordenadores personales decomisados por tropas de Colombia tras el bombardeo del pasado 1 de marzo al campamento del 'número dos' de la guerrilla de las FARC, 'Raúl Reyes', en Ecuador. La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) certificó, el pasado 15 de mayo, que no fueron alterados los computadores.

El Gobierno colombiano dijo en su momento que en los ordenadores del jefe rebelde existían correos electrónicos que muestran supuestos nexos de los Ejecutivos de Ecuador y Venezuela con las FARC, además de demostrar otras actividades "terroristas" de los insurgentes.