recuperación histórica

La constitución de la Fundación Casas Viejas 1933 abre mañana en Benalup unas jornadas

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Benalup-Casas Viejas acoge hasta el sábado unas jornadas culturales de recuperación histórica que comenzarán mañana con la constitución de la Fundación Casas Viejas en un acto que presidirá el alcalde del municipio y titular de la Diputación, Francisco González Cabaña (PSOE).

Las jornadas 'Benalup-Casas Viejas: 1933-2007. Recuperando la historia' se celebrarán en la Casa de la Cultura del municipio y englobarán diversas actividades como la presentación de la reedición del libro 'Los anarquistas de Casas Viejas' de Jerome R. Mintz, según informó la Diputación de Cádiz.

El jueves, la proyección del documental 'El grito del sur: Casas Viejas', de Basilio Martín Patino, precederá a la conferencia 'Lecciones y símbolos de enero de 1933' del profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, Diego Caro Cancela. Al día siguiente, Juan Pedro Aguilera presentará a Miguel Sen y Antonio Ramos, que ofrecerán la conferencia "La bibliografía en torno a los sucesos de Casas Viejas'.

El último día de las jornadas, los historiadores Fernando Sigler, Luis Gutiérrez Molina y Laureano Rodríguez Liaño abordarán 'La influencia de los sucesos de Casas Viejas en la Segunda República' y una posterior mesa redonda tomará el punto de vista de las familias afectadas por sucesos en Casas Viejas. Para cerrar, el cantautor gaditano Nacho Dueñas y el grupo local Bunny Blues Band ofrecerán sendos conciertos a las 20.30 horas.

Los denominados sucesos de Casas Viejas datan de principios de enero de 1933, cuando la CNT comienza a preparar una huelga proletaria a nivel nacional que fracasa en las grandes ciudades y las zonas rurales quedan a la espera de comenzar o no. La revuelta de Casas Viejas queda al tanto de las noticias provenientes de Medina Sidonia (Cádiz), pero el aislamiento y marginación tradicional hacen que los insurrectos de este municipio comiencen un levantamiento solitario, proclamando el comunismo libertario.

Tras hablar con el alcalde, se dirigen al cuartel de la Guardia Civil, donde se produce la primera víctima y los intercambios de balas. Ante ello, los insurrectos se van a la sierra y llegan refuerzos de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto, estos últimos con órdenes expresas de sofocar la insurrección por lo que inician la búsqueda de los revolucionarios casa por casa, sin encontrar a nadie, hasta que se llega hasta la choza del viejo Seis Dedos, que no había participado en la revuelta, pero había decidido proteger a su familia dentro de la choza.

La posterior quema de la choza por órdenes del Capitán Rojas y con ello la muerte de todos los refugiados -salvo dos supervivientes- sólo fue el inicio de una represión posterior en toda la aldea, cuyo resultado fue de 22 muertos.