Los pilotos del caza ruso fueron tiroteados por rebeldes sirios de la minoría turcomana

Envuelto en llamas, el caza ruso se precipita desde los 6.000 metros de altura en una caída en picado. Aunque sus dos pilotos tienen tiempo de propulsarse antes de que el aparato -un Sukhoi 24- se estrelle en una zona montañosa de Siria. Les sirve de poco porque antes de que sus paracaídas lleguen al suelo. Les tirotean desde tierra rebeldes sirios de la minoría turcomana que incluso graban un vídeo con el cuerpo ensangrentado de uno de los militares rusos. Ha sido un terrible desenlace para lo que parecía que iba a ser un incidente más. En este caso, el de un caza ruso que -en sus bombardeos sobre Siria- ha invadido en dos breves ocasiones una pequeña porción de territorio turco. Hasta diez veces dice Ankara que ha advertido al avión ruso antes de dar la orden a dos F-16 de que lo derribaran con un misil. Y para complicar aún más las cosas. Cuando Moscú ha enviado a dos helicópteros al rescate de sus pilotos. Los mismos rebeldes que los habían tiroteado han destrozado con un misil uno de ellos.-Redacción-