La oposición se rebela contra el intento de Maduro de laminarla

Tacha de «fraude» las elecciones locales y defiende su derecho a ir a las presidenciales

Nicolas Maduro, en un acto con seguidores junto a la alcaldesa electa de Libertador, Erika Farias (centro), y la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodriguez Reuters
Ludmila Vinogradoff

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El régimen de Nicolás Maduro sacaba pecho este lunes tras un nuevo hito en el proceso para arrinconar a la oposición y acaparar el poder político de Venezuela. El oficialismo se alzó el pasado domingo con al menos 293 alcaldías de las 335 en juego en las elecciones municipales , después de que los grandes partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), como Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia, se negaran a participar en los comicios por fraudulentos.

El próximo paso para proscribir a estas formaciones del mapa político puede darse en la elección presidencial, prevista para el próximo año, ya que Maduro ha advertido de que las que no concurrieron a las municipales tampoco lo podrían hacer en las que designarán al jefe del Estado .

Esa amenaza fue duramente criticada tanto por los opositores como por el gobierno de EE.UU. «El intento de Maduro de prohibir los partidos de oposición en las elecciones presidenciales es otra medida extrema para cerrar el espacio democrático en Venezuela y consolidar el poder en su dictadura autoritaria», señaló la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert , en Twitter.

El diputado Juan Andrés Mejía , de Voluntad Popular, subrayó que Maduro no tiene autoridad para prohibir nada a los partidos, porque los oficialistas siguen siendo «minoría» pese a arrasar en las urnas «fraudulentamente». Mejía recordó que la ley es clara y «cualquier partido político que se inscriba, puede participar».

Los opositores tan solo ganaron unas 25 alcaldías (aunque aún hay varias por definir). Sin embargo, María Corina Machado , coordinadora de Vente Venezuela, aseguró que la abstención del domingo fue un acto de rebeldía de los venezolanos. «No se le puede llamar elección», por haber sido convocado por una Asamblea Constituyente «írrita» y un Consejo Electoral «fraudulento». «Hay una Venezuela que está decidida a luchar», advirtió.

Entre tanto, un grupo de electores protestaron ante la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Guárico, porque no se les ha pagado tras votar por el candidato chavista con el «carné de la patria», como se les prometió, informó Radio Fe y Alegría.

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