La extrema derecha alemana quiere prohibir los minaretes

“Se puede ser creyente y practicar la religión musulmana en privado. Para eso no se necesita ningún minarete, luego podemos prescindir de ellos”. Este es el silogismo con el que la presidenta del partido de extrema derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD), Frauke Petry, defiende la prohibición de los minaretes en la mezquitas alemanas. Esta medida, junto a otras como la declaración del Islam “incompatible con la Constitución alemana”, son las que AfD va a discutir este fin de semana en Stuttgart, en un congreso marcado por el enfrentamiento directo con la comunidad musulmana alemana.

Intentando un acercamiento, el presidente Consejo Central de Musulmanes, Aiman Mazyek, ha invitado a Petry a una conversación para “pedir moderación” y porque “queremos saber por qué odia a los musulmanes de esta manera”.

Hace solo unos minutos, Petry ha confirmado a la emisora de radio alemana Deutschlandfunk que está dispuesta a aceptar la invitación y que la explicación de su radicalismo es muy sencilla: “El Islam intenta extenderse cada vez más en Europa y eso hay que pararlo".

Frauke representa al ala moderada del partido y en este congreso quedará determinado el peso que logra mantener en contraposición a otros líderes más radicales. "A la AfD le conviene mantenerse en la línea de Petry. La tentación ultraderechista es fuerte, pero a medio plazo no obtendrá resultados parecidos al FPÖ austríaco y corre el peligro de un desgarro interno si se precipita en esa dirección", apunta el experto Sebastian Friedrich.

Imanes solo en alemán

AfD debe articular durante este congreso el programa electoral de su partido y las propuestas incluyen la prohibición de que las mezquitas alemanas sean financiadas por fondos extranjeros, así como la imposición de que sean vigiladas por las fuerzas del Estado y que en ellas solamente puedan predicar imanes formados en Alemania y que hablen alemán. AfD, partido fundado en 2013 como plataforma euroescéptica y de resistencia a los rescates europeos con dinero alemán, dio un giro el pasado verano y está ahora centrado en la resistencia al Islam y a la presencia de refugiados en Alemania.

En torno al centro de congresos en el que se reúne el partido, hay convocadas hasta tres manifestaciones para hoy y mañana. La Policía protege con un dispositivo de mil agentes el congreso y recomienda acudir al aeropuerto con dos horas más de antelación debido a los numerosos controles de seguridad. Las fuerzas de seguridad cuentan con escenarios parecidos a los que se vivieron en Fránkfurt durante la inauguración de la nueva sede del BCE.

Ajeno a las protestas, el partido AfD vive un momento de empuje electoral, después de las recientes elecciones regionales en las que se situaron incluso, en alguno de los Länder, como segunda fuerza más votada con el 24 % de las papeletas. Este fin de semana pretenden lanzarse de cara a las generales de 2017.