Los ministros de Interior de la UE alertan sobre las medidas unilaterales en la crisis de los refugiados

Austria justifica sus pasos para frenar la llegada de inmigrantes por la mala gestión de Grecia

Bruselas Actualizado: Guardar
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Los ministros europeos del Interior dejaron patentes este jueves las tensiones que ha generado la adopción unilateral de medidas por parte de Austria, Bélgica y Hungría para hacer frente a la crisis migratoria y al incremento de refugiados que llegan a la UE por la ruta de los Balcanes occidentales, informa Efe.

Austria ha implantado el refuerzo de su frontera y el establecimiento de un límite a la acogida de refugiados, Bélgica ha reintroducido controles temporales en su frontera con Francia ante el posible desmantelamiento del campo de inmigrantes y refugiados galo, conocido como la «jungla» de Calais, y Hungría ha dicho que celebrará un referéndum sobre la reubicación de demandantes de asilo.

El titular francés de Interior, Bernard Cazeneuve, calificó de «mentiras y manipulación» las informaciones que apuntan a que Francia estaría utilizando «bulldozers» para dispersar a los refugiados de Calais.

«Lo que hacemos es todo lo contrario», dijo, y aseguró que su país está dispuesto a acoger a «todos los que tengan estatus de refugiado» y a «llevar la acción humanitaria hasta el final», para lo que se han creado 102 centros de acogida de demandantes de asilo. Asimismo dijo que «no se corresponde con la realidad» decir que por la actuación de las autoridades francesas está aumentando el flujo de inmigrantes y refugiados hacia Bélgica.

«Es poner parches todo lo que sea actuar en las consecuencias y no en las causas»
Jorge Fernández Díaz

En cuanto a la reintroducción de controles temporales en las fronteras francesas, recordó que se debió a los atentados del 13-N en París porque había una «situación de seguridad realmente grave» y no a la crisis migratoria, y se mostró decidido a que se apliquen todas las medidas acordadas para la reubicación de refugiados y se desarrollen los centros de registro necesarios en Grecia.

Sobre el caso de Bélgica, el ministro español del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, dijo que «es poner parches todo lo que sea actuar en las consecuencias y no en las causas».

La cuestión más polémica de la jornada de este jueves gira en torno a las medidas unilaterales adoptadas por Austria. La ministra del Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner, justificó el refuerzo de los controles en su frontera y la imposición de límites a la acogida de refugiados al asegurar que no serían necesarios si Grecia controlase como es debido su límite exterior. «Grecia siempre dice que no es posible controlar la frontera externa. Y si Grecia no puede hacerlo, proporciona el mejor argumento para que otros impongan medidas» individuales, sostuvo Mikl-Leitner tras participar en un desayuno de trabajo con los países más afectados por la llegada de personas a través de la ruta de los Balcanes occidentales.

«Líbano de Europa»

A lo que el ministro griego de Política Migratoria, Ioannis Mouzalas, respondió que « Grecia también podría adoptar medidas unilaterales», y aseguró que su país «no aceptará convertirse en el Líbano de Europa, en un almacén de almas, aunque vaya acompañado de más financiación».

El titular del Interior alemán, Thomas de Maizière, insistió en que no se tomen medidas unilaterales frente a la crisis de refugiados y abogó por dar una respuesta europea y reforzar la protección de la frontera exterior con Turquía.

La ministra del Interior del Reino Unido, Theresa May, utilizó la crisis migratoria como elemento para hacer campaña por la permanencia del Reino Unido en la UE. Dijo que el pacto alcanzado el pasado viernes en el Consejo Europeo con Londres «reprimirá el abuso de la libre circulación, reducirá el tirón de nuestro sistema de beneficios sociales y hará más fácil deportar a la gente que abusa de nuestra generosidad». Asimismo aseguró que la crisis migratoria que vive Europa afectaría al Reino Unido igualmente si estuviera fuera de la UE. «Va en el interés nacional británico ser parte de la UE para poder trabajar con otros en el refuerzo de las fronteras exteriores», sostuvo.

El ministro italiano del Interior, Angelino Alfano, confió en que la cuestión con Viena se supere, y dijo que levantar muros solo crea la ilusión de que se supera el problema, pero «al final el sistema caerá y el problema es de todos».

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