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Película de la carrera
Cuando la pretemporada acabó, había muchos rumores en torno a la situación real con la que partía Ferrari. Por un lado, estaban los más desconfiados, que afirmaban que se estaban reservando algo de potencia para dar la campanada en Australia. Por otro, estaban los más pesimistas, que aseguraban que el Ferrari F14-T había nacido con una falla importante de fuerza y que realmente no podrían pelear por las victorias a igualdad de condiciones con Mercedes.
Y realmente ni lo uno ni lo otro. Australia confirmó que, si bien estaban guardándose algo, no era tanto como ellos pensaban, y que realmente el motor creado en Maranello no está a la altura de los fabricados por Mercedes para sus escuderías. Prueba de ello no es sólo la victoria de principio a fin de Nico Rosberg, que más recordaba a las de Red Bull de los últimos años, sino también el calvario que atravesaron tanto Alonso como Räikkönen para aguantar los ataques de sus rivales durante toda la carrera. Alonso entró quinto en meta, pero su resultado final es cuarto.
Si gris fue el fin de semana para Ferrari, para Red Bull fue un Gran Premio totalmente negro. Sebastian Vettel se vio forzado a abandonar para preservar la mecánica de uno de los cinco motores que tienen las escuderías para cada coche esta temporada, y después Daniel Ricciardo fue excluido de la carrera por exceder el flujo de consumo de combustible en varias partes de la carrera.
El caso del australiano es más doloroso si cabe, ya que había entrado segundo en meta y ya habían celebrado el podio casi como una victoria para el debutante del equipo. Sin embargo, y tal y como avisó Charlie Whiting, la FIA iba a ser inflexible en el cumplimiento del artículo 29.5 del reglamento deportivo, que establece un límite de 100 kg/h en el consumo de combustible.
Jo Bauer, ex piloto y comisario de la prueba en Melbourne, denunció ante sus compañeros que el coche de Ricciardo había excedido «consistentemente» este límite y, pese a que Red Bull intentó agarrarse a un cambio de última hora en el sistema de medición, el joven Ricciardo fue excluido en base a la norma 5.1.4 del reglamento técnico de la FIA. La decisión no llegó hasta bien entrada la madrugada en Melbourne, e incluso el protagonista, el propio piloto, ya se había ido del circuito.
Abandonos para Hamilton y Vettel
La carrera comenzó con más emoción de la esperada. Después de dar una vuelta de formación más de la prevista, debido a que un Marussia se había quedado clavado en la parrilla, a Hamilton le mandaron el mensaje que ningún piloto quiere oír: «Detén el coche». Tras unos momentos de incertidumbre, el 'poleman' se fue hacia el box y dejó aparcado su coche. Primer abandono de los importantes en esta temporada 2014, aunque no el último. Y es que minutos después, a Sebastian Vettel le decían lo mismo. Dos de los cinco campeones del mundo de la actual parrilla se veían forzados a abandonar, sumar sendos ceros en la clasificación y ver cómo sus teóricos segundos espadas les arrebataban la gloria.
Mientras Rosberg y Ricciardo se escapaban por delante, en la zona media Fernando Alonso bregaba por pasar al ataque. Con un Nico Hülkenberg muy fiable por delante, Alonso tuvo que empezar a vigilar el retrovisor, porque Valtteri Bottas inició una incesante persecución. Cuando estaba apunto de atrapar al español, el de Williams erró al tomar una curva al lado del muro, tocó ligeramente con la rueda trasera derecha y desllantó. Su neumático se quedó en medio de la pista y obligó a sacar el primer coche de seguridad de la temporada. La reagrupación no cambió demasiado la situación, si bien con las primeras paradas en boxes sí que hubo un equipo que demostró tener todo calculado: McLaren.
Por un lado, Jenson Button le ganó la posición a Fernando Alonso, toda vez que este había hecho lo propio con Hülkenberg. Por otro, garantizaron el tercer puesto provisional del novato Kevin Magnussen, que estaba protagonizando una más que solvente carrera. Así, con Button cuarto y Magnussen tercero, la escudería de Woking no sólo conseguía volver al podio después del vacío de 2013, sino que además amarran el liderato de marcas por delante de sus rivales más fuertes. Magnussen no fue el único 'rookie' en brillar. Daniil Kvyat, con el Toro Rosso, le arrebató a Vettel el récord de precocidad en puntuar en Fórmula 1, al llegar entre los diez primeros con 19 años, diez meses y 18 días. El tetracampeón ostentaba la marca de juventud desde el Gran Premio de Estados Unidos de 2007.
El resultado de Alonso, unido al de Räikkönen, no es el mejor posible ni mucho menos, pero tampoco es el peor. El 'cero' de Red Bull les deja muy tocados, sobre todo porque tanto Mercedes como McLaren están un paso por delante. Ricciardo ha demostrado que tienen potencial para estar arriba, siempre que sepan cumplir con la normativa, y Vettel volverá.
Tocan dos semanas de descanso hasta el Gran Premio de Malasia. Serán unos días de reflexión y mucho trabajo, tanto en Milton Keynes como en Maranello. De momento, los únicos que sonríen, son los hombres de Brackley. Mercedes ha comenzado muy fuerte y, o mucho cambian las cosas, o el ciclo ha cambiado hacia las flechas plateadas.
