El 40-45 % de los accidentados como Schumacher fallecen precozmente
El estado de Michael Schumacher no sólo no ha mejorado en las primeras 24 horas desde su accidente, sino que sigue siendo crítico. Así lo han confirmado en una escueta rueda de prensa los médicos del hospital CHU de Grenoble donde el heptacampeón está ingresado desde este domingo, cuando sufrió un fuerte choque mientras esquiaba en la estación alpina de Meribel. Los doctores han sido claros: “su condición vital es muy comprometida”. Schumacher sufre un hematoma craneal con edema cerebral difuso, lo que le causa una fuerte presión intracraneal que no permite la correcta oxigenación del cerebro. El objetivo actual de los doctores es bajar dicha presión como sea.
Con rostro muy serio, y ante una expectación mediática que da buena muestra de la dimensión del ídolo, los doctores Marc Penaud, Jean-François Payen, Emmanuel Gay y Stephan Chabardes han querido dar de una manera aséptica y muy conservadora toda la información acerca del estado de Michael Schumacher. La primera conclusión que se puede sacar es que la situación del piloto más exitoso de la historia de la Fórmula 1 es que está en un condición muy grave. “Estamos trabajando incesantemente hora a hora, pero no podemos pronunciarnos sobre su futuro”, han asegurado insistentemente. Los doctores han confirmado que el coma en el que se encuentra ha sido inducido farmacológicamente para intentar aplacar los síntomas que padece. El tratamiento al que está siendo sometido así lo requiere: “Está en hipotermia terapéutica para mantener su temperatura corporal controlada y controlar así el traumatismo craneoencefálico que tiene. Queremos reducir al máximo los estímulos externos y que se garantice la oxigenación del cerebro. Intentamos ganar tiempo y margen, pero el tratamiento al que se está sometiendo necesita más tiempo. Ahora mismo, no podemos dar indicios en cuanto al pronóstico”, han explicado. Este tipo de tratamientos es el habitual en accidentes con afectación craneal, por lo que se está siguiendo el protocolo habitual.
El casco se rompió en dos
Podríamos estar hablando de Michael Schumacher en pasado si no hubiera llevado un elemento de protección fundamental: el casco. Los doctores han sido muy claros al respecto: “El casco le ha protegido en parte. Teniendo en cuenta la violencia del golpe, cualquier otra persona que hubiera sufrido este accidente sin casco no hubiera sobrevivido, eso está claro”. El casco del alemán se "rompió en dos" en su caída, según ha confirmado una fuente vinculada a la investigación.Aunque no está claro qué provocó el golpe, las primeras informaciones apuntan a que Schumacher impactó contra otro esquiador a alta velocidad mientras estaba acompañado de su hijo Mick.
El estado de Michael Schumacher empeoró en las primeras horas del accidente, según confirmaron los doctores. “Llegó en estado de agitación, no respondía a ninguna pregunta, pero neurológicamente estaba bien”, se lamentaban los doctores. Sin embargo, al ver la situación, no dudaron en someterle a una intervención de urgencia para salvarle la vida. Este ha sido uno de los puntos más claros que han dejado los galenos en la rueda de prensa: “Sólo se ha sometido a una operación, cuando llegó”, aseguraron para desmentir la información que llegaba del diario galo 'Le Dauphiné', que hablaba de una segunda operación de urgencia durante la noche del domingo al lunes.
Las próximas horas serán vitales. Los doctores no quieren pronunciarse acerca de qué sucederá con Michael Schumacher en las próximas horas, pero sí han hecho hincapié en que ahora mismo se encuentra vigilado “minuto a minuto”. Lo más esperanzador que se han limitado a decir es que, “por definición, sí puede mejorar”. La edad de Schumacher, que este próximo día 3 de enero debería cumplir 45 años, juega en su contra. Los doctores han recordado que este tipo de lesiones tienen una mejor recuperación en pacientes más jóvenes, aunque el excepcional estado de forma de Schumacher puede ser uno de sus mejores aliados en estos momentos. Han sido varias las personalidades que se han acercado al hospital de Grenoble a visitar a Schumacher, como Jean Todt, su ex jefe en Ferrari y actual presidente de la FIA, Ross Brawn, buen amigo y también jefe en Mercedes, o el expiloto Olivier Panis, afincado en la ciudad francesa.
Las circunstancias de su accidente no están nada claras, y por ello la Fiscalía de Albertville ha abierto diligencias para esclarecer lo ocurrido. La gendarmería de alta montaña de Bourg-Saint-Maurice, que es quien está llevando la investigación, ha asegurado que no se cerrará el caso hasta dentro de varios días, ya que aún hay muchas incógnitas. Entre las certezas, se sabe que Schumacher se encontraba “en una zona fuera de pista donde las rocas estaban enterradas en parte o en su totalidad en la nieve” a las 11:07h, cuando “se hirió gravemente en la cabeza con una de las rocas tras haber caído o haberse desequilibrado posiblemente con otra roca”.
La familia Schumacher agradece el apoyo
Las próximas informaciones llegarán en función de la evolución del piloto, aunque se espera algún tipo de actualización durante este mismo día 31. Schumacher permanecerá en coma inducido hasta que los médicos lo consideren oportuno, y mientras sólo podrán acceder a él su mujer Corinna y de sus hijos Mick y Gina-Maria. Los Schumacher, unidos, disputan en estos momentos la carrera más importante de su vida.
En un comunicado, la familia ha querido expresar su dolor y a la vez el agradecimiento por las muestras de cariño recibidas. “Queremos dar las gracias al equipo médico que sabemos que están haciendo todo lo posible para ayudar a Michael. Queremos también agradecer a la gente de todo el mundo que han expresado su apoyo y ha mandado sus mejores deseos para la recuperación de Michael”, afirmaron a través de un comunicado emitido por Sabine Kehm, representante de Schumacher. Además, piden a los medios que respeten su “esfera privada” y la de sus amigos.
