Los millonarios negocios del ex ABBA

Después de ocho años, el grupo sueco ABBA volvió a subir a los escenarios el pasado 20 de enero, aunque solo lo hizo para saludar a sus admiradores que se dieron cita en el nuevo restaurante temático «Mamma Mia. The Party» en Estocolmo (Suecia). Detrás del proyecto se encuentra Björn Ulvaeus, uno de sus antiguos componentes, que sigue manteniendo viva la llama de la legendaria banda triunfadora en 1974 del festival de Eurovision con la canción «Waterloo». ABBA fue, desde aquel éxito, una máquina de hacer dinero, hasta el punto de que, a finales de los setenta, llegó a rivalizar con la firma de automóviles Volvo como uno de los mayores exportadores de Suecia.

El musical y la película han sido una mina de oro para dos de los miembros del grupo, Benny Andersson y el propio Ulvaeus, que actuaron como productores.

Desde su estreno en el teatro Prince Edward de Londres en abril de 1999 se han hecho versiones del musical en 16 idiomas con 49 producciones en todo el mundo, desde Rusia hasta China, y ha sido vista por casi 60 millones de espectadores. La película, que fue protagonizada por Pierce Brosnan y Merryl Streep, ha sido el film musical más taquillero de la historia con más de 550 millones de euros de recaudación. El éxito de ABBA continúa después de 40 años y las ventas de sus discos todavía reportan a la banda casi tres millones y medio de euros en royalties.

El nuevo restaurante-espectáculo que se inauguró esta semana en Estocolmo vendrá a aumentar la fortuna del ex ABBA, que se calcula cercano a los 150 millones de euros y cuyas inversiones están diversificadas en restaurantes, hoteles, propiedades inmobiliarias, un equipo de fútbol, una marca de vodka, perfumes y moda. Los otros miembros del grupo no se quedan a la zaga. Según algunos medios, Benny Andersson posee un patrimonio superior a 100 millones de euros, Anni-Frid Lyngstad, que heredó un castillo y un título nobiliario de su segundo marido, Heinrich Ruzzo, Príncipe Reuss de Plauen, vive de sus elevadas rentas en Zermatt, Suiza, con su novio británico, el Vizconde de Hambleden, y dedica su tiempo a obras de caridad, en especial a temas medio ambientales y de prevención de la drogadicción. Agnetha Fältskog es la más pobre del grupo aunque su fortuna, según «The Richest», supera los 80 millones de euros.

Paquetes turísticos

Tyrol, uno de los restaurantes más antiguos de Estocolmo situado dentro del parque de atracciones Gröna Lund, se ha transformado en una taberna griega, la Nikos Taverna, donde los olivos, los manteles de cuadros azules y blancos, el olor de romero y el famoso aguardiente ouzo esperan cada noche a los 450 comensales que pagarán más de 150 euros por un menú de cinco platos con espectáculo incluido. «He visto cómo aumentaba la alegría, el calor y la emoción en los espectadores de los teatros de todo el mundo cuando se escuchaban las primeras notas de ''Mamma Mia'' en el auditorio. Y cómo la gente se ponía de pie en los pasillos y cantaba y bailaba al final. Eso es lo que quiero crear en ''Mamma Mia. The Party''» explicó Björn Ulvaeus al presentar su proyecto a la prensa internacional.

Se trata, pues, de un espectáculo donde clientes, camareros, músicos y cantantes participan de una gran fiesta a la griega, en la que, durante unas horas, podrán olvidar el rigor del invierno escandinavo para sentirse al borde del mar, en la isla de Skopelos donde se rodó la película «Mamma Mia!». Los diálogos de la obra son en sueco, aunque las canciones se interpretan en inglés. Sin embargo, el equipo ya ha trabajado una versión en inglés que se estrenará en el mes de mayo coincidiendo con el festival de Eurovision que, este año, se celebra en Estocolmo y que traerá muchos turistas a la ciudad. Es difícil hablar de Eurovision sin hablar de ABBA por lo que ya hay paquetes promocionales a la venta en los que por 500 euros se incluye una noche en el hotel Pop Star, la visita al museo ABBA y la entrada para la gala final del famoso concurso. La cena en la taberna de Niko también forma parte del recorrido para frikis de ABBA, aunque ya están todas las mesas reservadas para dos de las cinco noches que dura Eurovision. E, incluso, los más aventureros podrán acercarse a la isla de Viggsö, donde Benny Andersson y Björn Ulvaeus compusieron algunas de las canciones más populares del grupo como «Fernando» o «Dancing Queen».