La faceta más artística de la Reina Margarita de Dinamarca

Además de llevar cuarenta y cuatro años en el trono de Dinamarca, participar en numerosos actos oficiales y ganarse día a día el cariño de su pueblo, la Reina Margarita tiene tiempo para dedicarse a una de sus grandes pasiones: el arte. En esta ocasión, ha sido la encargada de diseñar los decorados y el vestuario para el ballet Cinderella, Cenicienta, que se estrenará en el teatro Pantomime del parque de atracciones Tívoli Gardens de Copenhague a partir del 25 de junio. En la puesta en escena de esta obra han trabajado, además de la monarca escandinava, la cantante y compositora de pop danesa Oh Land, así como el coreógrafo ruso Yuri Possokhov.

«Ha sido un gran reto, a la vez que una gran satisfacción

colaborar en esta obra», dijo la soberana en una rueda de prensa en la que se representó la primera escena. Además, confesó que estaba nerviosa antes del estreno. «Supongo que uno siente siempre una cajita de mariposas en el estómago, temblor en las rodillas y los dedos fríos el día del estreno», explicó. Trabajar codo a codo con la Reina Margarita ha sido una experiencia excepcional también para el coreógrafo ruso Possokhov. « Me hacía olvidar que Su Majestad es una reina», declaró. Por su parte Nicolaj Koppel, vicepresidente cultural de este parque, se mostró encantado de la colaboración entre artistas de ámbitos tan diferentes. «No es algo que sucede cada día poder contar con un grupo creativo en el que participan una reina, un músico famoso y un ciclón ruso del mundo del ballet», comentó Koppel.

Se trata del séptimo decorado que la Reina Margarita diseña para el Tivoli Gardens, uno de los parques de atracciones más famosos del mundo y el segundo más antiguo de Europa ya que fue inaugurado en 1843. La primera vez que la monarca escandinava puso sus dotes artísticas al servicio del teatro Pantomime, fue en 2001 con la obra Love in the Dustbin. Desde entonces ha trabajado en el diseño de cuatro ballets basados en cuentos del escritor danés Hans Christian Andersen en este mismo escenario, aunque el más importante fue el que realizó en 2012 para el montaje de El Cascanueces, que volverá a interpretarse a lo largo de este año.

La soberana danesa es una gran apasionada del arte al que, desde su infancia, ha dedicado gran parte de su tiempo libre. Su creatividad se expresa a través de la pintura, los bordados, los tapices, las ilustraciones para libros o la escenografía. Muchas de sus piezas artísticas han sido expuestas en Dinamarca y en otros países europeos como Rusia o Italia. Además, varios de sus cuadros se encuentran en algunos de los museos más importantes de daneses como la Galería Nacional de Copenhague y el Museo ARos en Aarhus. Entre sus obras más destacadas y apreciadas están las ilustraciones para la versión danesa de «El Señor de los Anillos» que envió cuando todavía era princesa a J.R.R. Tolkien bajo el pseudónimo Ingahild Grathmer.