María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique
María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique - gtres

María José Campanario: «Ya sé que he sido la chunga»

La mujer de Jesulín de Ubrique celebra su aniversario de bodas y su título universitario

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Cuando celebra los 13 años de matrimonio con el torero Jesulín de Ubrique, María José Campanario reapareció ayer como imagen del régimen de la alcachofa. Y lo hizo justo en el momento en que todos señalan a su marido como uno de los fichajes del reality «Supervivientes», de Telecinco. «Ojalá que no se vaya, porque sentiría mucho estar tanto tiempo separada de él. Le conozco y sé que llegará hasta la final. El programa no nos disgusta, pero lo que nos apetecemenos es lo que hay alrededor», confiesa.

Campanario sabe por experiencia lo que supone estar en boca de medio mundo y exponerse en la televisión. «Llevo cuatro años desconectada, porque decidí estudiar Odontología en Portugal tras hacerme protésico dental en Madrid.

Me siento ajena a todo y en mi casa hay asuntos que no se tocan», adelanta. Lo dice en respuesta a las preguntas sobre el papel de su eterna rival, Belén Esteban, en «GH Vip», antes «princesa del pueblo» y hoy «bruja del pueblo» para una parte de la audiencia. «Nunca he sido rencorosa y creo que los que me conocen saben cómo soy. Las puertas de mi casa siempre han estado abiertas», responde a propósito de la intención de Belén de tener una conversación con Jesulín. «Él siempre atiende a las llamadas que recibe –apostilla–. Si estuviéramos pendientes de lo que se dice de nosotros, no hubiéramos aguantado trece años casados». Por ello, asegura, los estudios universitarios «me han servido de terapia», al igual que dejar de fumar y correr todos los días diez kilómetros.

La telenovela del pueblo

Un tema delicado es el de las ausencias de Jesulín con respecto a su hija Andrea, a la que no visita desde hace tiempo. «Siempre he dicho que a mí no me gustaría que el padre de mis hijos no les viera. Pero no entro en opinar sobre los motivos que él tenga». «Nuestra historia ha sido la telenovela del pueblo», comenta con humor sobre el famoso triángulo Belén-Jesulín-Campanario. «Ya sé que siempre he sido la chunga. Ahora estamos más tranquilos y se nota. Mi relación con la prensa siempre ha sido buena, salvo con dos o tres periodistas que me han hecho mucho daño. Creo que soy la persona a quien más cámaras ocultas han hecho», se lamenta.

De cara a «Supervivientes», María José está tranquila pese a la fama de mujeriego que antaño gastaba Jesulín. «Me han dicho que con el hambre que se pasa en la isla se te quitan las ganas», contesta. Sobre la vuelta a los ruedos de su marido, reconoce que no es plato de su gusto, pero que respeta su decisión. Y en cuanto a que su hijo comience en una escuela de tauromaquia, asegura que «mi prioridad es que mis hijos sean felices. He recibido mucha leña. Pero no puedo condicionar mi vida a lo que digan los demás».

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