Melani Costa: «La nulidad matrimonial de Cayetano ni me va ni me viene»

La nadadora Melani Costa no tiene ninguna duda de que la prensa del corazón es «mucho más cruel» que la deportiva. A su llegada al nuevo restaurante Soho Cambridge Club en el centro de Madrid, le espera una densa nube de fotógrafos y periodistas. La expectación es máxima. Es la primera aparición pública de la novia de Cayetano Martínez de Irujo desde que ABC anunciase la intención de Genoveva Casanova de pedir la nulidad eclesiástica al Conde de Salvatierra. «Sinceramente, es un asunto que ni me va ni me viene. Yo no tengo planes de boda, así que no me afecta para nada y no es un asunto del que me guste hablar», comenta la joven de 25 años, ataviada con un vaquero pitillo en color coral y una americana negra.

Lo que sí ha dejado claro es que siempre va a estar a su lado, decida lo que decida: «Siempre le voy a apoyar».

Desde que comenzó su relación hace un año con el hijo de la duquesa de Alba, Melani se ha visto obligada a renunciar al anonimato. Trata de que su exposición mediática no afecte a su carrera deportiva. Durante los primeros meses juntos, el jinete le aconsejó que estuviera tranquila y mantuviera siempre la calma ante la persecución de la prensa, que en muchas ocasiones «sólo busca enfadarnos». Realmente, lo más duro de su relación es el ritmo de trabajo de Cayetano. «Estoy muy a gusto con él, pero trabaja demasiadas horas».

En la agenda de la nadadora mallorquina tampoco hay un hueco libre. Se entrena ocho horas diarias y continúa con sus estudios de fisioterapia. Tras la consecución de tres medallas en el Euro-Meet, celebrado en Luxemburgo, ahora tiene las miras puestas en los próximos Juegos Olímpicos.

Cada día que pasa, la relación está más afianzada, pero se niega a poner planes futuros sobre la mesa. Capea una y otra vez las preguntas sobre un posible matrimonio e incluso embarazo. «¿Tener hijos? Eso es impensable. No me lo planteo de momento», contesta un tanto anonadada a la pregunta.

Hasta el momento, el único paso que ha dado Melani es trasladarse del centro deportivo de Barcelona a Madrid para estar más cerca de Cayetano. Al principio le costó un poco acostumbrarse y separarse de su familia y sus amigos, pero ya se encuentra completamente adaptada.

Aunque lleva residiendo en Madrid desde el verano, todavía no conviven juntos, ni tampoco se lo plantea: «Yo sigo en mi piso, sigo tranquila y nos vamos viendo como hasta ahora».

El pasado día de san Valentín se trasladó a Valencia para asistir a una carrera de saltos en la que participaba Cayetano. Él le regaló un ramo de flores y pasaron la tarde junto con los dos hijos del duque de Arjona y conde de Salvatierra, con los que se lleva a las mil maravillas.

Muerte de la duquesa

Melani se muestra más violentada al hablar de la que en un futuro podría ser su familia política. Se mantuvo en un discreto segundo plano cuando falleció la duquesa de Alba, el pasado 20 de noviembre, pero en realidad fue un gran apoyo para él. Su relación con los Alba es buena: «No me he encontrado incómoda con los miembros de la Casa de Alba, me siento completamente integrada».

De quien Melani no está dispuesta a soltar ni una palabra es de la exmujer de su novio, Genoveva Casanova. La conoce sólo de vista y cuando le preguntan cuál es su opinión sobre ella como mujer, recuerda ese consejo que le dio Cayetano al comienzo de su relación: «Mantén siempre la calma y no te exaltes». La rueda de prensa ha terminado.