Uxue Barkos e Iñigo Urkullu, el pasado mes de noviembre en Pamplona
Uxue Barkos e Iñigo Urkullu, el pasado mes de noviembre en Pamplona - EFE

Urkullu y Barkos proclaman su «alianza» ante un Estado que «reconozca su dimensión plurinacional»

País Vasco y Navarra defenderán conjuntamente su autogobierno ante la «recentralización» del Gobierno central

VITORIA Actualizado: Guardar
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Los Gobiernos vasco y navarro niegan que hayan constituido un frente contra la «recentralización» que achacan al Gobierno central, pero este martes, en palabras del lendakari Iñigo Urkullu, que ha firmado con la presidenta Uxue Barkos un protocolo de colaboración, ambos han proclamado que comparten «una alianza a favor del reconocimiento mutuo en nuestras relaciones con el Estado, un Estado en el que se reconozca su verdadera dimensión plurinacional», y «también a favor de la bilateralidad como sistema de garantía, un sistema que encuentra su precedente histórico en el pase foral y la sobrecarta».

Urkullu ha recibido a mediodía a Barkos en el Palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, sede de la residencia oficial del jefe del ejecutivo vasco, y minutos después han rubricado el protocolo de colaboración, presentado la semana pasada, por el que se comprometen a profundizar en su cooperación en un total de 18 ámbitos, que abarcan desde los servicios sociales y la política lingüística a la paz y convivencia o la administración de Justicia.

Ya durante su comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, Barkos ha expresado su «vocación de normalizar nuestras relaciones con la comunidad autónoma vasca, poner fin a una etapa excesivamente larga y seguramente poco razonable de no mantener unas relaciones normalizadas». Frase con la que ha sintetizado el nuevo clima de entendimiento entre ambos Gobiernos una vez que Navarra ha pasado a estar bajo control de los nacionalistas.

El primero en tomar la palabra ha sido Urkullu, quien tras desgranar los ejes del protocolo, que ha subrayado que no pasa de ser por ahora una «declaración de intenciones», ha lanzado el mensaje de la alianza vasco-navarra, que ha abierto así: «Compartimos nuestra apuesta por el autogobierno, su adecuación y actualización. Hemos sentido la misma inquietud pro la estrategia centralizadora del Gobierno español. Hemos conocido el ataque a nuestras competencias, el cuestionamiento del Concierto y el Convenio económico, la pérdida paulatina de la naturaleza política de la autonomía y las dificultades para garantizar el cumplimiento de lo pactado».

«Compartimos una alianza a favor de nuestro autogobierno, que entrelaza sus raíces en nuestra historia, en los derechos históricos de los territorios forales. Una alianza a favor del reconocimiento de nuestra singularidad. Una alianza que tiene como objetivo defender conjuntamente nuestro concierto y convenio económico», ha rubricado el lendakari.

«Discurso de amenaza»

Ha vuelto, por segunda vez, sobre este asunto en el turno de preguntas cuando ha señalado que es «evidente que necesitamos trabajar juntos en la defensa de hechos singulares» ante «lo que son permanentes invasiones competenciales y ataques al autogobierno vasco», ha insistido. «Es evidente que el Gobierno español anterior ha practicado lo que es una profunda recentralización en base a competencias que son exclusivas de la comunidad autónoma del País Vasco, en base a lo que puedan ser también discursos de amenaza para lo que puedan ser esos hechos singulares. Nos vemos en la necesidad el Gobierno foral navarro y el Gobierno vasco de analizar cuál es la defensa ante las instituciones en base a los recursos que tengamos que presentar ante el Tribunal Constitucional, ante los tribunales, tenemos que compartir intercambiar la experiencia y documentación. Va a ser útil para un mejor desarrollo del autogobierno».

Barkos le ha tomado la palabra. En primer lugar, con un matiz: «No me gustaría hablar de frente, yo hablaría de un acuerdo de colaboración, de trabajo». Posteriormente ha recordado que «la posibilidad de acudir a las instancias pertinentes», en caso de conflicto, «en el encuentro con aquellas comunidades que compartimos intereses, esto es un clásico». De la mano, ha incidido, pretenden «responder a lo que ha sido una legislatura, la última de mayoría absoluta del PP, en que la legislación básica ha sido el ariete contra las competencias forales o autonómicas». «La respuesta en ese sentido en colaboración de todas aquellas instituciones, comunidades, o representantes de la sociedad que comparten intereses es la mejor manera de optimizar las posiciones», ha cerrado.

A Barkos también se le ha preguntado su opinión sobre la plurinacionalidad enunciada por Urkullu: «Siempre he reivindicado la existencia de naciones en el conjunto del Estado español», ha replicado. E, igualmente, su concepción de Navarra como nación: «Nuestra historia nos remite más, si acaso, a otras formas de lo que Navarra fue en su momento como entidad política, histórica, social, y sin embargo esto no es óbice ni cortapisa para que, en la Navarra del siglo XXI, convivan ciudadanos que opinan una cosa y la contraria. Estamos ante una de las comunidades más plural, y sin embargo la vocación de esta presidenta no es otra que la de restablecer la convivencia en esa pluralidad tan rica».

No han faltado tampoco las preguntas sobre ETB, que desde la semana pasada se vio obligada a acatar la ley y cesar las emisiones en Navarra. Barkos se ha remitido al habitual «estamos trabajando», mientras Urkullu ha tachado de «paradójico» e «incomprensible» que los navarros pudieran ver la televisión pública vasca en analógico y no en digital, y que no puedan ver estas cadenas y sí las de otros lugares del mundo. En cuanto a las conversaciones de Geora Bai con Bildu de cara a las elecciones generales, la presidenta navarra ha indicado que «no hay nada decidido».

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