La casa de la séptima víctima por violencia machista localizada en la parroquia de Tameiga (Mos)
La casa de la séptima víctima por violencia machista localizada en la parroquia de Tameiga (Mos) - EFE

Dos muertes violentas en menos de 24 horas en un final de año negro

En Mos la Guardia Civil detenía a un varón de 71 años cuya mujer apareció muerta con varios golpes en la cabeza

En Narón tratan de localizar el arma con la que degollaron a una septuagenaria

Santiago Actualizado: Guardar
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El 2015 termina con siete víctimas de la violencia de género en Galicia. M.R.B. se sumaba ayer a una larga lista de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Este último suceso en la localidad pontevedresa de Mos tenía lugar tan solo 24 horas después de que una septuagenaria fuera acuchillada y degollada en su domicilio de Narón (La Coruña), una investigación sobre la que se mantienen abiertas todas las hipótesis.

Ayer, agentes de la Policía Nacional desplazados al municipio coruñés se afanaban en rastrear el entorno con el objetivo de localizar el arma con la que agredieron a Caridad P. C. y recoger todas las pruebas posibles con la intención de esclarecer un crimen que mantiene conmocionados a los vecinos de la parroquia de San Martiño do Couto.

La víctima, de 79 años, fue localizada por su marido el pasado martes. Al regresar de su habitual paseo matinal se la encontró en tendida en el dormitorio de la vivienda que compartían en el lugar de Cornido con evidentes signos de violencia. La habían golpeado, acuchillado y degollado.

En la zona llevaba días corriendo el rumor de la supuesta presencia de una banda de ladrones, por lo que, por el momento, no se descarta ninguna línea de investigación. A la espera de las primeras detenciones que el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, aguarda que no tarden en producirse, sobre la motivación del crimen fuentes de la investigación descartan hacer ninguna conjetura.

Más clara parece estar la presunta autoría en el caso del asesinato en Mos. El marido de la víctima, de 71 años, acudió a última hora de la noche del martes al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que había encontrado el cadáver de su esposa en la cocina de la casa que compartían en la parroquia de Tameiga. Aunque éste no se inculpó de los hechos, a diferencia del caso de Narón, algo hizo sospechar a los agentes de su vinculación con el asesinato. El hombre era detenido en los primeros compases de la investigación, que se mantiene abierta, enmarcada como un posible caso de violencia contra la mujer.

M. R. B., que murió a causa de los golpes que recibió en la cabeza, interpuso en octubre de 2014 una denuncia ante el Instituto Armado contra su marido por malos tratos que finalmente se quedó en nada. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), en aquella ocasión, tras tomarse declaraciones testificales, las diligencias se transformaron en un juicio de faltas por insultos en el que ella retiró la denuncia y, en consecuencia, acabó decretándose el archivo. Por su parte, la Delegación del Gobierno especificó que la mujer denunció que su esposo la sometía con asiduidad a malos tratos físicos y psíquicos.

El juzgado de Instrucción número dos de Porriño se ocupa ahora de una causa en la que todo parece indicar que «se trata de una muerte violenta», apuntó el organismo del que es titular Villanueva, aunque queda esperar que la autopsia confirme este extremo y descarte por completo una muerte accidental. El detenido podría pasar hoy a disposición judicial.

Condena unánime

La cercanía temporal de ambos casos hizo que ayer las muestras de repulsa se sucedieran en la Comunidad. «De confirmarse, éste sería el séptimo fallecimiento por violencia machista en Galicia» este año, informó la Xunta en un comunicado en el que expresa su «apoyo a las víctimas de este tipo de actos violentos» y hace un llamamiento al «inconformismo para rebelarse contra esta repudiable lacra, considerada como un problema público y social de primera magnitud». Los partidos políticos con representación en la Comunidad se expresaban en los mismos términos y en Twitter el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, escribía: «Mi condena y repulsa por el asesinato machista de Pontevedra. Contra la violencia de género, estamos unidos. #HaySalida». En el Ayuntamiento de Mos se decretaban tres días de luto y en Narón la corporación municipal guardaba un minuto de silencio por el asesinato de una de sus vecinas.

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