La Diputación de Lugo sumida en la parálisis

Socialistas y nacionalistas mostraron mucha ansiedad por alcanzar el poder en la Diputación de Lugo pero, una vez que lo consiguieron, no dejan de dar muestras preocupantes de su incapacidad de gobierno. La última, finalizan el presente año sin remitir sus presupuestos al Pleno. Incumplen de este modo los plazos establecidos por ley. Siendo esto, desde luego, una obligación y no una opción. Se demuestra así una evidente falta de proyecto de socialistas y nacionalistas para la provincia. Parece obvio recordar la importancia que tiene planificar los ingresos y los gastos para una institución como la Diputación, que maneja cerca de 90 millones de euros que, bien gestionados, podrían solucionar muchas necesidades en la provincia. Algunas de estas dificultades ya las intuíamos cuando compareció Darío Campos en el Parlamento para presentar las líneas maestras de los presupuestos.

Además de mentirnos asegurando que harían los presupuestos en tiempo y forma, pasando los días se vieron nuevos ejemplos de que era incapaz de explicar las cuentas, —si las del próximo subirían o bajarían—. Es sencillo, no existían.

Lamentablemente la prioridad del PSOE no son los lucenses sino capear sus conflictos internos. Entre tanto, el BNG parece superado por el mal resultado electoral que lo convierte en una fuerza residual en la provincia, que podría perder incluso su representación en la Diputación, incapaz de rentabilizar ocho años de Gobierno bipartito. Además de un síntoma, la no presentación de las cuentas provinciales implica consecuencias negativas para los lucenses, que observan cómo sus intereses son continuamente relegados o directamente abandonados por socialistas y nacionalistas. El bipartito, al verse obligado a prorrogar sus cuentas en curso perjudica a nuestros concellos, a las asociaciones, a los clubs deportivos y a las entidades sociales y vecinales que a estas alturas del año desconocen las ayudas que recibirán de la administración provincial. Tampoco puede haber previsión, ni seguridad, ni sobre los convenios correspondientes a las subvenciones nominativas, ni para planificar las principales inversiones a acometer desde la administración provincial.

Socialistas y nacionalistas han convertido a la Diputación en una institución sumida en la parálisis, por lo que dejó de ser útil a los lucenses. Nada queda de la alternativa de la que presumían cuando expulsaron al PP, la fuerza más votada, del Gobierno provincial. Los que prometieron normalidad, ofrecen una imagen de improvisación y caos. Los primeros presupuestos de Darío Campos ni tan siquiera existen. A PSOE y BNG les queda muy grande el gobierno de la Diputación y ni Lugo, ni los lucenses, merecen esta situación de incertidumbre porque al bipartito no le salen las cuentas.

Elena Candia

Portavoz del Grupo Popular en la Diputación de Lugo