OCIO

Cinco lugares para pasar una Navidad diferente en Alicante

Rincones por toda la provincia para huir de las calles abarrotadas, las compras apresuradas y los villancicos a todo volumen

ALICANTE Actualizado: Guardar
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  1. Tabarca

    La isla de Tabarca es un hervidero de turistas y amantes de sus aguas cristalinas prácticamente todos los días de la semana entre junio y septiembre. Lejos de la temporada alta, en una época tan distinguida como es la Navidad, la isla ve pasar las horas sin más sobresaltos que los que puedan protagonizar los poco más de 50 habitantes que la pueblan durante todo el año. Paz asegurada en un entorno privilegiado y casi relegado al olvido durante gran parte del año.

    Pese a la benevolencia del invierno alicantino, la generosidad meteorológica no da para muchos lujos. Con los baños y el buceo casi vetados (salvo para los más osados) la isla se convierte en una diana para el retiro, el disfrute de la gastronomía típica de la población y la simbiosis con una localización cuyas posibilidades van mucho más allá de echar una toalla en una cala o el alquiler de un patinete. Tomar un chocolate caliente viendo el amanecer o ver la caída del sol con las olas del mar como banda sonora son prácticas menos tópicas, pero no por ello menos navideñas.

  2. Benidorm

    Con la época estival colapsando hasta el último centímetro cuadrado, Benidorm respira durante los meses de menor intensidad turística y toma impulso hasta que el sol vuelve a calentar al año siguiente. En esa tesitura, las múltiples opciones de ocio que ofrece la ciudad de los rascacielos del Mediterráneo se vuelven, si cabe, más atractivas ante la accesibilidad y variedad que presentan.

    Desde una comida a base de «pintxos» saltando de bar en bar por la zona de los vascos hasta una auténtica pinta de cerveza en un bar británico regentado por un nativo: opciones por las que habría que darse codazos en verano, pero que en invierno abren sus puertas de par en par. Sin abandonar ese poso turístico que aportan colonias instaladas en Benidorm durante todo el año, pero con precios mucho más asequibles y una baja saturación que no alterará el ritmo cardíaco más de lo necesario.

  3. Casas rurales

    Aunque Alicante sea conocida a nivel internacional por la cantidad y calidad de playas que jalonan su extenso litoral, lo cierto es que es una de las provincias más montañosas de España. Allí donde más bajo está el mercurio en el territorio alicantino, perdidas entre bosques, montañas y huertos por toda la provincia, multitud de casas rurales se esparcen para ofrecer planes alternativos a las compras, los villancicos y las reuniones familiares navideñas.

    Actividades al aire libre, barbacoas, chimeneas, aire puro y deportes de aventura. Una gran cantidad de opciones que se multiplican en entornos bucólicos, con paredes y techos de madera y las estufas y mantas como aliadas imprescindibles. Un plan diametralmente opuesto al de una céntrica calle abarrotada de gente buscando regalos de última hora, pero con el que disfrutar lo que de verdad importa en Navidad: el calor de la cercanía y las buenas compañías.

  4. Terra Natura

    Al igual que ocurre con muchos otros sitios de la provincia, sus parques temáticos suelen estar abarrotados en temporada alta. Aunque muchos de ellos cierran sus puertas más allá de verano, Terra Natura es más que un parque temático: es el lugar donde viven muchos animales, por lo que su atención y cuidado no se limita al verano y pueden ser visitados prácticamente cualquier día del calendario.

    En el parque, en un entorno perfectamente reproducido a imagen y semejanza de los continentes de los que cada especie proviene, los animales campan a sus anchas con las personas como invitadas. Fauna espectacular entre la que hay elefantes, tigres, distintos tipos de monos, dromedarios, búfalos o llamas -entre muchos otros que, con sus familias en la distancia, agradecerán una visita navideña.

  5. Viaje en globo

    Nunca es mal momento para una experiencia distinta a lo habitual. Viajar en globo quizá sea un plan poco recomendable para quienes padezcan vértigo, pero otorga una perspectiva sencillamente increíble de todo cuanto queda bajo la cesta de mimbre que sostiene a los valientes que en ella se desplazan entre las nubes.

    Al sur de la provincia de Alicante, en medio del triángulo que forman Elche, Orihuela y Torrevieja, se ubica la sede de Aeroglobo. Allí ofertan esta inolvidable travesía, con packs y promociones navideñas para regalos especiales y para vivir estas fiestas de una forma diferente a lo normal, desde lo alto del cielo y con la adrenalina a flor de piel.

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