El tripartito deroga la ley que defiende las señas valencianas en pleno órdago secesionista catalán

Los tres grupos que sustentan en las Cortes Valencianas al Consell (PSPV, Compromís y Podemos) han optado por soslayar las injerencias catalanistas y el órdago de las fuerzas secesionistas de la región vecina (Junts pel Sí y la CUP), que plantean que se amplíe el proceso independentista a la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha limitado a subrayar los lazos «culturales y económicos» con Cataluña para defender la vía del diálogo frente a un desafío secesionista que incluye a la Comunidad Valenciana, conforme se expuso en los discursos de la CUP en el pleno de investidura del nuevo jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemunt. Mientras, la vicepresidenta de la Generalitat y líder de Compromís, Mónica Oltra, defiende las tesis del «derecho a decidir» de los catalanes a través de una consulta.

Por contra, en la anterior legislatura, el Partido Popular presentó una decena de mociones en el Parlamento autonómico y en los Ayuntamientos para condenar las injerencias del Gobierno de Artur Mas sobre las señas de identidad y los símbolos oficiales consagrados en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana.

Las formaciones de izquierdas, entonces en la oposición, votaron en contra. Ahora, lejos de condenar los ataques, PSPV, Compromís y Podemos, con el respaldo en este caso de Ciudadanos, derogarán hoy la ley de Señas de Identidad del pueblo valenciano. La normativa, aprobada en los estertores de la anterior legislatura gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular, prohibía la concesión de subvenciones públicas a entidades que menospreciaran los símbolos de la autonomía. El tripartito, aliado con Ciudadanos, finiquitará la ley mediante el procedimiento de lectura única, que impedirá el debate parlamentario y la presentación de enmiendas.

La propuesta tiene un único artículo, consistente en derogar la ley que entró en vigor el pasado abril, al considerar los firmantes que el respeto a la diversidad cultural del pueblo valenciano ya se recoge en el Estatuto de Autonomía y que la ley delimita "numerus clausus que cercenan" el "espíritu integrador" de la norma estatutaria.

Los tres partidos firmantes de la propuesta consideran que "no se deberían haber utilizado nunca" las señas de identidad del pueblo valenciano "como elemento de confrontación social y política".

Negociaciones por TV3

En este contexto, el Consell se ha marcado entre sus prioridades para este año reclamar al Gobierno la concesión de un segundo múltiplex de TDT para que las emisiones de la televisión pública catalana TV3 puedan sintonizarse en la Comunidad Valenciana. En la misma línea, el portavoz del grupo parlamentario de Compromís, Fran Ferri, mantuvo ayer una reunión con los responsables de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), que es propietaria de los repetidores desde los cuales se emitía la señal de TV3. La cita, que se celebró en las Cortes Valencianas, tenía por objeto «evaluar las posibilidades técnicas y jurídicas para ofrecer la emisión de los medios públicos de territorios vecinos, impulsando una amplia oferta audiovisual en valenciano». El objetivo de Compromís pasa por garantizar la recepción de TV3 y de la televisión autonómica balear IB3, pero «respetando la legalidad y las condiciones técnicas necesarias para hacerlo posible, valorando el estado de la red pública de repetidores y el equipo técnico existente de RTVV».