Política
Podemos obliga a PSPV y Compromís a asegurar la fiscalización de los Presupuestos de 2018
Los tres partidos que sustentan al Consell firman un acuerdo que califican de «renovación» del pacto de Gobierno momentos antes de la aprobación de las cuentas
La tensión vivida durante las últimas semanas entre los partidos que sustentan el Gobierno valenciano para aprobar los Presupuestos de 2018 debido a la amenaza de Podemos ha finalizado este jueves con la escenificación de la paz. Al menos, de forma aparente.
Los líderes de PSPV, Compromís y Podemos (Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Estañ respectivamente) han firmado un acuerdo de medidas para cumplir con los mecanismos de fiscalización de las cuentas, una de las exigencias de la formación morada para dar su voto favorable. Todo ello momentos previos a la aprobación de los presupuestos en las Cortes Valencianas, que finalmente han salido adelante con el apoyo de PSPV, Compromís y Podemos, el voto en contra de PP y Ciudadanos y la abstención de los diputados no adscritos.
Tanto el presidente de la Generalitat como la vicepresidenta han calificado esta firma como una “renovación” y una “ampliación” de las alianzas del Pacto del Botánico, que, han insistido, está “a prueba de bombas”.
“ Resulta fácil hacer Botànic y hay que agradecer a Podemos su actitud positiva , poniendo el interés general por encima del particular. Somos un Gobierno estable”, han afirmado. Este acuerdo, han asegurado, blinda la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales y lo protege “frente a amenazas externas”.
Esta escenificación de complicidad contrasta con los últimos gestos de Podemos, especialmente su abstención en la Ley de Acompañamiento y en enmiendas como el recorte a la Agencia Valenciana de la Innovación, que incluso ha conllevado la pinza con el PP en algunas cuestiones.
También con el aumento del nivel de exigencia hacia el Consell, que tiene visos de mantenerse e incrementarse el próximo año. Se da cada vez más por hecho, en este sentido, que éstas sean las últimas cuentas que los socios del Botánico puedan sacar adelante antes de las elecciones.
La firma de este jueves incluye un compromiso de cumplimiento de las partidas sociales y los servicios públicos , favorecer un mayor acceso de la ciudadanía a los presupuestos y su seguimiento, y una rendición de cuentas cada trimestre del conseller de Hacienda en las Cortes.
Ideología dominante y privilegios franquistas
Tras sellar la paz, el debate de aprobación de los presupuestos ha tenido en ocasiones un tono más propio de mitin electoral que de explicación del voto. El portavoz socialista, Manolo Mata, ha destacado que no son unas cuentas «vengativas ni rencorosas», sino «equilibradas» y «razonables», fruto del acuerdo entre los partidos de un pacto de gobierno al que «daban por muerto desde el minuto uno», pero que goza «de muy buena salud» y se ha «dejado la piel». Además, ha añadido que el tripartito es «la ideología dominante de nuestro pueblo» .
Tras este balance político, la síndica del PPCV, Isabel Bonig, ha criticado la «ideología» que envuelve a las cuentas que « mantienen privilegios franquistas con subvenciones directas a la patronal y a los sindicatos más representativos » en lugar de «a Cáritas o Cruz Roja».
«¿Cómo le explican a los valencianos que demos una subvención directa al ex magistrado Baltasar Garzón expulsado de la carrera judicial y no a Cruz Roja o que se vayan a subir en más de 300 millones los impuestos para abrir 'teleoltra' y enchufar a sus amigos en agencias y no para sanidad o acabar con los barracones?», se ha preguntado.
Por ello, ha instado a Puig a que «deje el maniqueísmo, el chantaje y dé libertad a la gente». «El 2018 será el año del hundimiento de su renacimiento y del nacimiento de nuestra libertad. Están ustedes en funciones y el cambio político empieza ya», ha subrayado.
Unas declaraciones que han causado sorpresa entre los diputados, especialmente los de la bancada del Consell, quienes han saltado de sus escaños entre gritos mientras la líder popular continuaba con su discurso.
Por su parte, la diputada de Compromís Mireia Mollà ha aseverado que este ya era «un buen Presupuesto», pero ahora «es mejor» gracias a los acuerdos alcanzados. Mientras, el parlamentario de Podemos David Torres ha recordado la «profunda decepción» que les supusieron las cuentas iniciales, aunque se ha mostrado orgulloso de que las 145 enmiendas que les han aprobado aumentan las políticas sociales.
La portavoz de Ciudadanos , Mari Carmen Sánchez, ha indicado que estos Presupuestos son «irreales», pues incluyen 1.325 millones de euros ficticios que generan «muchas incertidumbres» sobre la posibilidad de cumplirlos, y ha comentado que no son «todo lo sociales que deberían» ni lo que necesita ahora la Comunidad.
El exdiputado de Ciudadanos (y ahora no adscrito) David de Miguel ha indicado que las cuentas tienen «muchas y muy buenas intenciones», así como «cierta dosis de sectarismo», pero ha valorado el esfuerzo del Consell por «cuadrarlos».
