Sucesos
Detenido en El Campello por simular ser víctima de un robo con burundanga
Los agentes que le denunciaron informaron a la Guardia Civil que el repartidor estaba en uso de plenas facultades
La Guardia Civil de Alicante ha detenido en El Campello a un hombre de 28 años como presunto autor de un delito de apropiación indebida y otro de simulación de delito por haber fingido ser víctima de un robo con burandanga o escopolamina , una droga que anula la voluntad.
Según un comunicado del cuerpo armado, los agentes recibieron la llamada de un hombre que aseguraba haber sido víctima de un robo con este narcótico, mientras trabajaba en el reparto de bebidas para establecimientos de hostelería
En su declaración a los agentes, relató que se detuvo junto a su vehículo otro del que bajaron dos personas, un hombre y una mujer con acento italiano, y le preguntaron por una dirección, y acto seguido le rociaron con una sustancia que habría anulado su voluntad.
Según el hombre, con la voluntad anulada, él mismo sacó su cartera del bolsillo de su pantalón que contenía 1.800 euros y se la mostró a la pareja y fue el hombre el que cogió un fajo de billetes de 50 euros, en total unos mil euros, y se marcharon del lugar en su vehículo.
El denunciante se acordaba perfectamente de la descripción de la pareja, pero no podía aportar ningún detalle del vehículo.
Los agentes no terminaban de dar credibilidad a la versión de la presunta víctima del robo, dado lo extraño de la versión contada, la imprecisión de algunos detalles y la precisión de otros, sumado a la tardanza en poner la denuncia (más de 48 horas), por lo que decidieron realizar una investigación detallada.
Así, recorrieron los itinerarios descritos por el hombre y recabaron información de toda clase de testigos, que recordaban al repartidor, pero ninguno se había percatado del supuesto robo por la pareja.
También se entrevistaron con la empresa para la que trabajaba, y pudieron comprobar que allí había dado una explicación para la desaparición de los mil euros, totalmente diferente a la relatada en la denuncia.
La prueba definitiva que corroboraba las sospechas de los agentes, fue que descubrieron que había sido denunciado por la Policía Local, minutos después del supuesto robo.
Los agentes que le denunciaron informaron a la Guardia Civil que el repartidor estaba en uso de plenas facultades , tanto es así que se encaró con ellos por la multa, no mencionó que hubiera sido víctima de un robo, siguió cargando cajas en su camión y se marchó conduciendo, lo que no podría haber hecho bajo los efectos de la droga.
La investigación de los agentes se cerró con la detención de este hombre, de nacionalidad española, como presunto autor de un delito de apropiación indebida y otro delito de simulación de delito, y con su puesta a disposición de la autoridad judicial.
