Alcaldes del PSPV defienden la abstención técnica a Rajoy para evitar la ruptura en el partido

La división en el PSPV continúa tras el posicionamiento del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a favor de que los socialistas se abstuvieran en la investidura de Mariano Rajoy. El partido no quiere hablar de «fractura total», pero cargos y representantes admiten la honda herida que causó la decisión del Comité Federal y ven en la abstención técnica la última oportunidad para que la situación no sea irreversible.

Al igual que ocurrió la pasada semana, son numerosas las voces que quieren hacerse oír de cara al próximo sábado, cuando tenga lugar la segunda votación, que será la decisiva para investir a Rajoy. Las comarcas que se mantuvieron en el «no rotundo» (Utiel-Requena, la Vall d'Albaida, la Costera-Canal de Navarrés, la Ribera Alta, l'Horta Sud y la Ribera Baixa) siguen en este bando y algunas de ellas como l'Horta Nord harán pública una resolución este viernes para defender la abstención técnica.

«Tenemos que cumplir con el mandato del partido, pero esta es una forma de demostrar que el PP sólo tenga los votos estrictamente necesarios. No entenderíamos otra postura que no fuera esta y la defenderé donde haga falta», afirma el alcalde de Burjassot, Rafa García. Por este motivo, comprende a sus compañeros del Partido Socialista del Cataluña, desde donde ya han avanzado que votarán en contra pase lo que pase.

García remarca, al igual que otros primeros ediles como el de Silla, Vicente Zaragozá, que todavía no ha habido pronunciamiento oficial del PSPV (aunque Puig se ha mostrado a favor de evidenciar la distancia con el PP) y advierten de que, dependiendo de la votación, puede haber «más tensiones y corrientes internas». «El presidente tendría que haber pensado lo que hacía, los principios hay que llevarlos hasta el final», comenta Zaragozá.

El alcalde de Silla lamenta que no sabe «hacia dónde» va su partido y el motivo por el que no da libertad de voto para la investidura. «No sé si tienen miedo o vergüenza de que no salga lo que quieren», comenta.

La misma postura defiende la primera edil de la localidad de Anna, Pilar Sarrión. «En pueblos tan pequeños como el mío estamos sufriendo el resultado de la resolución del Comité Federal. Cuando salimos a la calle, los votantes y simpatizantes nos trasladan su inquietud porque los militantes todavía no hemos podido opinar. Esto se está llevando a unos extremos que no se debería y la gestora no puede obligar a los diputados a votar lo que pretenden», señala.

El cabreo también se extiende a las Cortes Valencianas. El portavoz socialista, Manolo Mata, ha sido uno de los que más ha manifestado públicamente su «no» desde el principio. Otras parlamentarias, como Mercedes Caballero, abogan igualmente por una abstención técnica «que cumpliría con la resolución del Comité Federal al desbloquear el Gobierno y, al mismo tiempo, evitaría rupturas en el partido».