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EVídeo: Trias dice que la operación Pika no es casual - Europa Press

Cronología de la corrupción en CDC: a cada operativo de la Guardia Civil, un ejercicio de victimismo

La trama corrupta que empezó a destaparse en el ayuntamiento de Torredembarra acorrala a CDC

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Aunque ya han trancurrido casi doce años desde que en sede parlamentaria (24 de febrereo 2015) el entonces presidente Pasqual Maragall oficializase lo que muchos sospechaban ("ustedes -CDC- tienen un problema, y se llama 3%"), el partido que fundó Jordi Pujol, ahora reconvertido en PDECat, sigue sitiado por la corrupción.

La actual «operación Pika», dirigida por el juzgado de instrucción número uno del Vendrell (Tarragona), a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, se ha desarrollado en distintas fases, en las que sucesivamente la investigación ha ido estrechando el cerco primero sobre el círculo empresarial próximo a CDC (Teyco, de la familia Sumarroca) para luego golpear directamente al corazón del partido independentista.

De manera automática, cada operación policial ha ido precedida de un ejercicio de victimismo, en el que CDC ha tratado de vincular la investigación a un intento de desacreditar el proceso soberanista.

Los precedentes de la "operación Pika" son los siguientes:

-23 de julio de 2015. En pleno verano, la Guardia Civil atestaba un nuevo golpe a las tramas de corrupción creadas a la sombra de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol. En esta ocasión, el operativo se centraba en la familia Sumarroca -ya investigada en otras tramas de corrupcioón- y, cuyo patriarca, amigo personal de Pujol, fue uno de los fundadores de CDC.

Se detuvo a tres miembros de la familia, incluido su consejero delegado, Jordi Sumarroca Claverol, además de, entre otros, al ex alcalde de Torredembarra, Daniel Massagué, ya arrestado en 2014 junto a seis de sus concejales, en lo que de hecho fue una continuación de la conocida como operación Petrum contra la corrupción.

-28 agosto 2015. Poco más de un mes después de ese operativo, y fruto del análisis de los papeles intervenidos -de manera particular las notas manuscritas halladas en casa de Jordi Sumarroca-, la Guardia Civil proseguía el cerco a la corrupción en CDC. En este caso, se registró la sede de la fundación del partido, el despacho de su tesorero así como la sede varios ayuntamientos (Sant Celoni, Sant Cugat, Figueres, Lloret...). De nuevo, y en un tono encendido, el entonces presidente Artur Mas acusaba al Estado de "juego sucio": "Hemos ido con la mano tendida, y ¿qué hemos recibido? Portazos, silencio, mesoprecio, amanazas, juego sucio o querellas".

-21 octubre 2015. A la vuelta del verano, la operación contra el 3% se ampliaba con la detención del tesorero de CDC, dos empleados, el director del órgano de la Generalitat encargado de la obre pública y seis empresarios. La investigación acreditó el "modus operandi" de la corrupción a través de los ayuntamientos: anuncio de la obra, presentación de las ofertas, reuniones con los empresarios, pago a CDC y adjudicación final.

Como de costumbre, a la operación siguió el victimismo. Artur Mas: "Las detenciones no son ajenas al momento que estamos viviendo", aseguraba el entonces presidente en un nuevo intento de vincular la operación anticorrupción con el proceso soberanista.

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