Oti Rodríguez Marchante - Barcelona al día

El gol más tonto del Barça en propia puerta

No entiendo que un Club tan grande no sea capaz de sortear esa trampa infame que lo devalúa y lo convierte, precisamente, en algo mucho menos que un Club

Oti Rodríguez Marchante
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ser del Barça cada vez se está poniendo más difícil, a pesar de Messi, a pesar de Iniesta y a pesar de los pesares. Y si se es del Barça sin ser de Barcelona o aledaños, como es mi caso, más que difícil se está poniendo contradictorio. Quiero pensar que muchos aficionados al Barça lo son pura y llanamente porque es un Club que practica un fútbol atractivo, y puedo suponer que haya también algunos porque lo consideren «más que un Club». Con ese prurito de ser «más que un Club» es con el que la directiva del Barça, a la que ni conozco ni ganas (sí sé que es ya tradición en el Club que sus presidentes tengan serios problemas con la Justicia), ha anunciado su adhesión al proceso secesionista y al pacto por la celebración de un referéndum cuyo fin es separarse, como sea, de España.

Y entiendo que una institución tan importante en Cataluña como es la del Fútbol Club Barcelona sea objeto de presiones muy directas por parte de la Generalitat y de todo ese entramado de ultranacionalismo que exige pureza de «raza» a las zonas más visibles de la sociedad catalana. Lo que no entiendo es que un Club tan grande y poderoso (sin duda entre la media docena de Club grandes y poderosos del mundo) no sea capaz de sortear esa trampa infame que lo devalúa y lo convierte, precisamente, en algo mucho menos que un Club. Es obvio que no hay el menor atisbo de grandeza en sus dirigentes actuales, pero esa carrera indecente al «colaboracionismo» ideológico con tufillo «apartheid» ha dejado estupefacto al menos a la mitad de su masa social y seguidores. De mi puedo decir que lamento haberles devuelto el carnet de socio hace un par de años (por no soportar a unos cientos de chiflantes piperos que saben tanto del 1714 como del 1816), porque de no haberlo hecho entonces estaría ahora orgullosísimo de poderlo hacer. Lamento que mi equipo, el Club del que ya no puedo dejar de ser, se haya convertido en el más antipático del mundo y practique el peor de los colaboracionismos, sin el menor sentido, sin la menor obligación, con una adherencia sucia, como de socarrat de paella. ¿Quién se adhiere?, ¿Ter Stegen, Umtiti, Mascherano, Busquets, Iniesta, Rakitic, Suárez, Messi, Neymar…? Vale que te meta un gol Sergio Ramos en el último minuto, pero que te lo meta Puigdemont y Junqueras, que están por empatarle a alguien, es de tontos de capirote.

Ver los comentarios